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TOLEDO, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha puesto el foco en la "insuficiente respuesta" de las administraciones públicas a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, ya que la cifra total de ocupados en el ámbito público --156.500 personas-- es la más baja desde el segundo trimestre de 2018 --147.400-- en la región.
CSIF lamenta la "falta de memoria" hacia el papel "crucial" que han jugado los trabajadores de ámbito público desde el primer momento de la pandemia, ha informado en nota de prensa.
"En lugar de reforzar de manera constante y decidida la sanidad, de apostar por una educación de calidad, de apuntalar los servicios de la administración autonómica y de aumentar las plantillas de las administraciones locales, la destrucción de empleo ha sido paulatina en los dos últimos trimestres", ha señalado.
Además, apunta que a la pérdida de efectivos en el ámbito público se suma la precariedad con un 28,5 por ciento de contratos temporales en Castilla-La Mancha, pero es que esta relación contractual se ha disparado en todo el conjunto nacional alcanzando un nuevo récord: 1.033.700 personas. "La temporalidad supera ya el 30 por ciento y durante la pandemia se han realizado 140.900 contratos temporales".
"No puede ser que ámbitos fundamentales en la prestación de servicios que recibe nuestra ciudadanía dependan de un contrato temporal, con el nivel de precariedad e incertidumbre que ello implica", ha dicho.
Respecto al conjunto del mercado laboral, la pérdida de población activa en Castilla-La Mancha (9.100 personas) explica, según CSIF, la bajada del número de parados (1.300) y el descenso de ocupados (7.800 entre sector público y privado) en el primer trimestre del año.
"En términos interanuales, las cifras muestran una evolución positiva: reducción de 5.400 parados y 15.500 ocupados más en el sector privado que compensan los 2.200 empleos menos registrados en el ámbito público", concluye.