TOLEDO 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicario general y vicario para los Asuntos Económicos, Juan Miguel Ferrer, aseguró hoy que la pequeña tienda que la Diócesis de Toledo pretende abrir en la Parroquia de Santo Tomé "pagará los impuestos pertinentes, trabajará de forma honrada y ganará un dinero legítimo como todo aquel que se dedica a la hostelería".
A preguntas de los medios, durante la rueda de prensa que ofreció hoy junto con el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, Ferrer explicó que esa actuación permitirá tener en disposición de uso los salones parroquiales para catequésis, o reuniones, y que además establece la posibilidad de ampliar en 70 metros cuadrados las instalaciones para establecer un mini bar, "no para montar el Ritz, sino un servicio".
El Ayuntamiento de Toledo, indicó, estudia la concesión de licencia municipal de apertura de este local, que contará con "una barra para tomar un café o un refresco, pero no una cafetería como tal", cuyos beneficios mejorarán la solvencia de las arcas de la Diócesis.