SORIA/CUENCA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las Confederaciones de los Empresarios de Cuenca, Soria y Teruel celebran el contenido de las Directrices sobre las ayudas estatales aprobadas el pasado lunes y que podrían aportar 160 millones de euros de beneficios en las tres provincias, 40 de ellos para Soria.
El cálculo está basado en que con la nueva normativa se permitiría un ahorro del 20 por ciento de los costes laborales de las empresas de autónomos y pymes de las tres provincias.
El secretario general de Cepyme de Cuenca, Ángel Mayordomo; el vicepresidente de CEOE en Teruel, José Guillén; y la directora general de la Federación de Organizaciones Empresarias Sorianas, Marian Fernández, han ofrecido una rueda de prensa conjunta este miércoles para explicar algunas de estas ventajas.
Los tres han subrayado que "técnicamente" ya se podrían implementar estas ayudas en 2021, pero que ahora es el turno del Gobierno de España y de los tres Gobiernos autonómicos ponerlas en marcha y desarrollar "la letra pequeña".
Mayordomo ha manifestado su satisfacción por el logro alcanzado en Europa gracias a un intenso trabajo del grupo de presión desarrollado por las organizaciones empresariales de estas tres provincias, para igualarlas a nivel socio-económico con el resto de España.
UN TRABAJO DE LARGO RECORRIDO
También ha destacado el desgaste que ha habido en el camino ante la incredulidad de buena parte de la sociedad de que estos trabajos de tan largo tiempo fueran a llegar a buen puerto. Considera se trata de un paso importante para tres provincias que tan solo suponen el 0,83 por ciento del PIB nacional.
José Guillén, por su parte, ha asegurado que la fiscalidad diferenciada es el caballo de batalla y confía en que "pronto se puedan dar noticias sobre esta cuestión".
El representante aragonés ha indicado que lo aprobado el lunes es el reconocimiento a estas tres provincias --junto a regiones de Grecia y Croacia-- como receptoras de ayudas de funcionamiento como consecuencia de estar en territorios despoblados, equipando estos territorios a los del norte de Suecia, Finlandia y Noruega en materia de ayudas estatales.
De esta forma, el Estado español puede aplicar una fiscalidad diferenciada en estos territorios, una excepción en Europa, que era necesaria y que no afectará al libre mercado. Guillén ha indicado que ha sido importante explicar que las empresas en estos territorios no iban a "perjudicar a la competencia", justificándose los "desequilibrios que sufren en estas tres provincias".
Por su parte, la directora general de FOES, Marian Fernández, ha indicado que las ayudas buscan reducir gastos ocasionados por el desequilibrio territorial, por lo que podrán apuntar a la reducción de los gastos corrientes, personal, materiales, comunicaciones, energía, alquiler.
Fernández ha explicado que "tiene que haber una ventaja económica cuantificable". Estas ayudas pueden ser subvenciones directas, beneficios de bonificaciones o reducción de impuestos, IRPF y cuotas de Seguridad Social.
Las tres organizaciones apuestan por el modelo noruego, en el que se reducen contribuciones a la Seguridad Social automáticamente, sin solicitarlo. Fernández considera que esa idea "parece la adecuada porque se ha ganado competitividad y se ha ganado población", asegura.
Los empresarios destacan que en España solo pueden beneficiarse las tres provincias que tienen menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y valoran en unos 160 millones al año (40 de ellos para Soria) la partida necesaria que debe aportar el Gobierno de España, una cuantía que "es calderilla en el peso presupuestario nacional" y que contrasta con los más de 1.000 millones que se emplean en Noruega. "El dinero no debe ser un problema", sentencian.
