Los encerrados en Socuéllamos (Ciudad Real) dicen que van en serio y que no cejarán hasta que haya soluciones

Actualizado: jueves, 8 noviembre 2007 20:01

CIUDAD REAL, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La decena de agricultores pertenecientes a la Plataforma por el Agua y la Viña encerrados desde ayer, miércoles, en el Ayuntamiento de Socuéllamos (Ciudad Real) aseguraron hoy que la protesta va en serio y que no cejarán hasta que se dé respuesta a sus reivindicaciones en temas de agua, contratación de mano de obra y reforma de la OCM del Vino.

Así lo confirmó a Europa Press el portavoz de los encerrados, Pedro Alcolea, quien señaló también que, cuando falta poco para cumplirse las primeras 24 horas de la protestas, son conscientes de que la misma no puede ser un acto más de reivindicación, sino que hay que transmitir a agricultores y sociedad que la situación del campo requiere soluciones.

Coincidiendo con las primeras 24 horas de encierro, sobre las 20.30 horas de hoy, Alcolea explicó que van a celebrar una asamblea informativa con las personas que acudan a apoyarles cuando terminan sus trabajos para explicarles cómo está evolucionando el encierro.

Por el momento, según dijo Alcolea, no han mantenido contacto alguno con autoridades ni con representantes de las administraciones, dando por hecho que el encierro, de carácter indefinido, será largo.

En todo caso, Alcolea avanzó que, a partir de la próxima semana, si no hay respuestas, el encierro se podría completar con otro tipo de acciones, como manifestaciones o concentraciones, para volver luego al Ayuntamiento de Socuéllamos.

En temas de agua, los agricultores rechazan el Plan del Alto Guardiana, piden la regularización de pozos y el respeto a los derechos de riego adquiridos por los agricultores desde hace 50 años, en algunos casos.

Reclaman, asimismo, agilidad en la contratación de mano de obra, que esta sea profesional y que se estudien beneficios sociales para los trabajadores agrícolas.

Con respecto a la OCM del Vino solicitan de los Gobiernos regional y nacional que defiendan el montante de la ayuda que ha recibido España hasta ahora, que las subvenciones vayan directamente a los agricultores y que el arranque de viñas sea voluntario y por hectáreas, no por producción.