TOLEDO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, espera que antes de finalizar el año se apruebe la Ley de Desarrollo Rural, "aunque eso depende del Congreso de los Diputados", y que cuando "entre en el Congreso" lo haga con el "mayor consenso posible para que su tramitación vaya lo más rápido y se pueda empezar a aplicar dentro de todos los territorios que lo necesiten".
La ministra contestó así a las preguntas de los medios sobre la futura aprobación de dicha Ley, tras presentar en Toledo la Jornada sobre el futuro del sector equino en España, FUTUREQUI'07.
Espinosa manifestó que la Ley tuvo "muy buena acogida" en la Conferencia Sectorial celebrada ayer donde ésta "se presentó a consejeros" quienes "han hecho aportaciones" con el objetivo de "mejorar".
De esta forma, la ministra espera que hoy "nos suceda lo mismo y sigamos presentándola a sindicatos, organizaciones de mujeres, a la Federación Española de Municipios y Provincias, a las organizaciones ecológicas y a asociaciones de disminuidos físicos y psíquicos" para conseguir ese objetivo de que "cuando entre en el Congreso de los Diputados", lo haga con el mayor consenso.
REPARTO DE FONDOS.
Por otra parte, en cuanto al reparto de los fondos entre las comunidades autónomas para el desarrollo rural entre el periodo de 2007-2013, Espinosa indicó que hay que agradecer "el esfuerzo" que han realizado "la mayor parte de las comunidades" excepto una, apuntó, "como es Valencia".
La ministra recordó que las regiones han puesto fondos de sus presupuestos, "al igual que lo hemos hecho desde el Gobierno de España", para conseguir que en el periodo 2007-2013 "hablemos de unos recursos que superan los 1.800 millones de euros de lo que teníamos en el anterior".
Espinosa expresó que esos fondos "permitirán poner en marcha instrumentos", que se han intentado consensuar con las regiones "respetando el marco competencial de las medidas horizontales de obligado cumplimiento", como es la discriminación positiva de la mujer.
Así, "a partir de ahí" y "dentro del amplio margen que tenemos como estados miembros, las comunidades pueden aplicar los instrumentos que más se ajusten a las necesidades de su territorio" de forma que "nos permita seguir activando todos los instrumentos de ayuda a industrias agroalimentarias o la puesta en marcha de mejoras para el regadío, para que sigamos potenciando la riqueza en el entorno rural".
