TOLEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, planteó hoy en la subcomisión para el Pacto de Estado en la Sanidad en el Congreso de los Diputados, la necesidad de crear un órgano de toma de decisión sanitaria compartida y vinculante para las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y Política Social, que mejore la coordinación y la cohesión de un Sistema Nacional de Salud descentralizado como el actual.
Según informó la Junta en un comunicado, el consejero explicó en su intervención que los acuerdos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que reúne de manera periódica a los titulares del Ministerio y de las consejerías de Sanidad, "tienen una eficacia limitada ya que las decisiones que afectan a competencias transferidas no son vinculantes para las comunidades autónomas".
Para Lamata, este nuevo órgano de cooperación, que puede ser el propio Consejo Interterritorial con las reformas reglamentarias pertinentes, debería tener un funcionamiento similar al de la Unión Europea, en la que los Estados delegan en los órganos comunitarios algunas competencias propias y, por lo tanto, aceptan que las decisiones sean de obligado cumplimiento.
El responsable regional aclaró que no reclama una recentralización de las competencias sanitarias, sino "una coordinación más efectiva en asuntos que pueden potenciar la cohesión y la equidad del Sistema Nacional de Salud".
Cuestiones de salud pública como calendario de vacunaciones o planes pandémicos; relativas a las profesiones sanitarias, la introducción de nuevas prestaciones o tecnologías, sistemas de información y de acreditación y evaluación comunes, o la aprobación de nuevos medicamentos para la cartera del Sistema Nacional de Salud, con la autorización previa de las comunidades autónomas.
UN GRAN ACTIVO
Ante los diputados presentes, Lamata defendió la buena salud del sistema sanitario español "que es un gran activo para España, porque cumple de manera eficaz y eficiente su cometido de cuidar la salud de los españoles; contribuye a la cohesión social y a la paz social debido a su financiación pública y cobertura universal, y es motor de crecimiento económico y generador de empleo estable y de calidad. Un Sistema Nacional de Salud que, además, cuenta con el pleno respaldo social".
Respecto al Pacto de Estado en la Sanidad, el consejero defendió la necesidad de alcanzar este acuerdo porque contribuirá a la estabilidad y calidad del sistema sanitario español y facilitará que la sanidad salga de los debates partidarios, como ocurrió con el sistema de pensiones, tras el Pacto de Toledo.
En ese sentido, Lamata reclamó que no basta un acuerdo de partidos o grupos parlamentarios sino que "hay que extender el Pacto de Estado en la Sanidad a la ciudadanía, como responsable de su propia salud y del uso responsable de los recursos, y a los profesionales. Además, se debe aprovechar este debate para dar el definitivo paso a la universalización real de la sanidad y a la tarjeta sanitaria única".
Por último, Lamata resaltó que el sistema sanitario español tiene en la actualidad un problema de financiación, ya que el actual modelo financiero no es suficiente para pagar la cobertura y la cartera de servicios aprobado por el Parlamento español. Calcula que el desfase es de un punto del Producto Interior Bruto, en torno a 11.000 millones de euros.
Sin embargo, el responsable castellano-manchego recalcó que la economía española, una vez superada la crisis económica, tiene margen para dotar a la sanidad pública de la financiación suficiente.