C-LM apoya el desarrollo agrícola en una de las regiones más pobres de Angola de la mano de Acción contra el Hambre

Actualizado: lunes, 11 agosto 2008 12:23

TOLEDO, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Acción contra el Hambre, gracias a la financiación de la Junta de Castilla-La Mancha, acaba de poner en marcha un proyecto de apoyo a 400 familias campesinas, que pretende aumentar su poder adquisitivo y mejorar su producción, en un momento en el que la fuerte escalada de los precios de los alimentos está castigando a los que menos tienen.

Así lo explicó en nota de prensa la organización que indicó que hasta el verano próximo, un equipo de ingenieros agrónomos de la organización trabajará con estos agricultores en nuevas técnicas agrícolas, se construirán almacenes para guardar el grano en época de escasez y se pondrán en marcha actividades generadoras de ingresos que les permitirán obtener una renta adicional además de la producción agrícola, entre otras muchas actividades.

Además, Acción contra el Hambre trabajará conjuntamente con una ONG angoleña, Agromarket, que se encargará de realizar un estudio de mercado sobre los principales productos de venta en los mercados así como una identificación de los mejores compradores.

"Trabajar con una ONG local tiene beneficios recíprocos: por un lado nosotros podemos disponer de su buen conocimiento del contexto y por otro, ellos obtienen una formación cualificada que aplicarán en el desarrollo de su propio país" explicó Eric Zapatero, responsable de seguridad alimentaria de Acción contra el Hambre.

No es la primera vez que la Junta de Castilla-La Mancha decide apoyar los proyectos realizados por Acción contra el Hambre en Angola. En 2005 apoyó un proyecto de dos años de duración destinado a mujeres infectadas por el VIH/SIDA. La organización trabaja en este país africano desde 1995, en actividades de nutrición, agua y saneamiento, seguridad alimentaria y género que benefician a 418.000 personas. Angola es uno de los países más pobres del mundo: el 69% de la población no dispone de saneamiento básico y casi la mitad de los niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica.