TOLEDO, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo regional, Fernando Lamata, consideró hoy que hacer una compra de derechos de agua de regantes es "una especie de truco, de saltarse la norma", consciente de que "dentro de la legalidad a veces se buscan caminos tortuosos para conseguir el fin".
Lamata se pronunció así, en una rueda de prensa donde dio cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, entre los que figura la impugnación de la última venta de derechos de agua, autorizada el pasado 11 de julio por el Ministerio de Medio Ambiente, de la Comunidad de Regantes del Canal de las Aves, en Aranjuez (Madrid), a los regantes murcianos.
Esta impugnación "justificada y obligada", según el portavoz autonómico, se produce porque no se ha cumplido adecuadamente ni la regla de explotación; pues ya se habían autorizado 110 hectómetros cúbicos para abastecimiento; ni los sistemas de cálculo, que se han sobreestimado; ni la protección medioambiental, pues la cesión de derechos no se ha sometido a impacto, como también exige también la Ley.
A estas tres razones, se unen otras "de orden menor" que justifican el recurso a esta compra de derechos de agua, aprobada por el Gobierno de España con "una serie de irregularidades", según el Ejecutivo castellano-manchego, que insistió en criticar la "expectativa" que se ha generado en el Levante y que "se ha ido alimentando de forma irresponsable" para conseguir un desarrollo exagerado "de un agua que no existe".
En opinión del Ejecutivo regional, si dejan de regar aquellos que tienen derechos para regar, y ese agua se destina a Murcia, primero habrá que ver qué impacto se genera, si ese agua era para regar o no y luego "atenerse a las reglas" y "someterse a criterios de excepcionalidad absoluta".
DOTACIÓN SUPEREXCEPCIONAL.
Para Lamata, a veces "cuando ya están cubiertos los cupos, la dotación para regadío debe ser superexcepcional y superjustificada y no una cuestión de que 'me toca porque estaba prevista en el trasvase Tajo-Segura', porque eso ya pasó a la historia", subrayó el vicepresidente primero del Gobierno quien precisó que, otra cosa, es que ese agua haga falta para abastecimiento.
De otro lado, y ante la reunión, mañana, de la comisión de explotación del trasvase trasvase, Fernando Lamata, quien dijo desconocer qué asuntos se incluyen en el orden del día, agregó que el Gobierno castellano-manchego ha vuelto a presentar informes técnicos sobre la situación "crítica" que presentan los embalses, lo que hace imposible un riego para regadío "mientras no se recupere la situación de hace unos años".
Si hace falta para abastecimiento y hay agua "no nos oponemos", reseñó Lamata, quien señaló que destinar recursos hídricos a la agricultura y otros usos "no corresponde" en estos momentos, mientras que un riego de socorro "no parece que sea el argumento si está lloviendo" durante estos días.
