TOLEDO 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, reconoció hoy el esfuerzo realizado por los agentes sociales durante la Transición española y recordó que tanto sindicatos como empresarios aportaron, una vez desaparecido el régimen franquista, "una moderación que en mi país era impensable", indicó.
Peña que participó en el Encuentro sobre 'Gobernabilidad y Cohesión Social a 30 años de Democracia en España. Reflexiones desde El Salvador', que desde ayer se celebra en el Hotel San Juan de los Reyes de Toledo, explicó que para poder comprender el nacimiento y la existencia actual del CES debe conocerse cómo se desarrolló el diálogo con los agentes sociales antes de 1991.
El presidente del CES hizo un breve recorrido por la historia de la Transición española, asegurando que en España, desaparecido el régimen de Franco, se produjo de forma "inmediata" la consolidación de los sindicatos (CCOO y UGT) y las patronales. Los sindicatos, hasta ese momento, aseveró Peña, habían trabajado en unas condiciones "adversas y en la clandestinidad".
Marcos Peña recalcó que en aquella época, el comportamiento de la Patronal española, conocida como CEOE, "carecía de memoria histórica asociativa", pero sin embargo, "representó adecuadamente a las empresas de España y no cuestionó el régimen democrático", afirmó. Además, valoró el trabajo realizado por personas como José María Cuevas, "que ayudaron a crear un clima de consenso".
Durante la Transición también se consolidó el cuadro patronal y sindical. En esta época los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, representan al 84 por ciento de los trabajadores. Sin embargo, este cuadro se complementa con la presencia de dos sindicatos de presencia autonómica. Esta situación ha supuesto que los sindicatos y patronales se hayan reconocido desde el comienzo y negociaran "todo".
Marcos Peña manifestó que el Consejo Económico y Social es consecuencia de este clima previo de negociación y recordó que su nacimiento se fija en el año 1991. A finales de los años 80 ya se discutía la creación de un órgano consultivo del gobierno, que estuviera amparado en el texto constitucional. Mientras unos defendían un consejo de planificación, otros uno de participación.
En 1991 nace por ley el CES y obliga al Gobierno a reforzar la participación de los agentes sociales y económicos. A partir de este momento, todo proyecto de ley que tenga que ver con los intereses económicos y sociales tendrá que ser dictaminado por el Consejo. Además, este órgano tendrá entre sus misiones, realizar informes a petición del Gobierno o a iniciativa propia.
Anualmente, el CES, también publica la Memoria Social y Económica de España, única memoria en el país que contiene tres pilares básicos: económico, social y laboral. El presidente del CES recordó que el órgano que preside está formado por 60 consejeros y un presidente que se agrupan en tres grupos: sindicatos (20 consejeros), empresarios (20 consejeros), y la sociedad civil (20 consejeros).
A estos consejeros se unen seis expertos, miembros negociados con el Gobierno, de los cuales tres provienen de la Vicepresidencia Económica y otros tres del área de Trabajo. Sin embargo, el nombramiento del presidente tiene un proceso más "enrevesado". A pesar de que es nombrado por el Gobierno, se exige que el pleno del CES apruebe un nombre por mayoría de dos tercios y que pase por una comisión especial en el Parlamento.