Sanroma apuesta por seguir insistiendo en programas de prevención que permitan detectar las primeras formas de maltrato

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 14:16

"Está evidenciando que en las primeras relaciones de noviazgo continúan reproduciéndose roles de género y comportamientos sexistas"

TOLEDO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Ángela Sanroma, aboga por seguir insistiendo en programas de prevención que permitan detectar las primeras formas de maltrato y ponerles freno.

Con motivo de la celebración, mañana 25 de noviembre, del Día Internacional contra la Violencia hacia las mujeres, y en un artículo de opinión, Sanroma explica que los avances experimentados en la lucha contra la violencia de género han permitido que hoy los malos tratos a las mujeres "salgan del ámbito privado y sean considerados un delito". "En este aspecto, se han dado pasos fundamentales que han permitido que las mujeres víctimas de violencia machista estén más protegidas, más atendidas y cuenten con más derechos", añade.

"Nuestra Ley de Prevención de Malos Tratos y Protección a Mujeres Maltratadas significó un antes y un después en la erradicación de este problema social, y supuso un precedente para la posterior ley nacional y otras normativas de distintas comunidades autónomas", argumenta.

La directora del Instituto de la Mujer indica que desde entonces se ha avanzado considerablemente en todos los ámbitos, así como en lo que respecta a la prevención desde los distintos sectores, y sobre todo desde la educación, una educación en valores de igualdad, "que es por la que apuesta el Gobierno del presidente Barreda".

Opina que en este terreno es donde se debe "seguir insistiendo", puesto que se "está evidenciando que en las primeras relaciones de noviazgo continúan reproduciéndose los roles de género y comportamientos sexistas que, sin lugar a duda, constituyen la antesala a unos malos tratos posteriores".

En este sentido, recuerda que del total de denuncias interpuestas en 2008, el mayor porcentaje, casi el 55 por ciento, pertenecía a mujeres situadas en una franja de edad entre 25 y 39 años, y cerca de un 19 por ciento tenía menos de 24 años.

Por lo tanto, desde el Instituto de la Mujer se considera que se debe "seguir insistiendo en programas de prevención que permitan detectar las primeras formas de maltrato y ponerlas freno", puesto que "se ha evidenciado que entre la población adolescente se continúan dando formas sutiles de violencia de género que se confunden con los componentes del amor y, por lo tanto, los y las adolescentes tienden a justificarlas o minimizarlas, e incluso a culpabilizar a la propia víctima de la situación".

"MICROMACHISMOS"

Afirma que se habla así de lo que el psicólogo Luis Bonino denomina como "micromachismos" o "microviolencias", que consisten en "un machismo casi imperceptible que procura que el varón mantenga su propia posición de género creando una red que sutilmente atrapa a la mujer, atentando contra su autonomía personal". Ante esta situación, Bonino destaca que hay que estar alerta e identificar todos estos comportamientos machistas, puesto que "están en la base y son el caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de género".

Sanroma indica que en esta línea, va dirigida este año la campaña de la Junta "Tu vida no es un juego. Páralo a tiempo", un eslogan y un contenido que pretende llegar a la población adolescente utilizando una estética y un lenguaje acorde con sus formas de comunicación, y que trata de transmitir un mensaje claro: "aprender a desvincular ciertos conceptos como son el control, la imposición o los celos de lo que es el amor".

Por ello, cobra una importancia clave que desde la educación, tanto en las escuelas, como en las familias y en los medios de comunicación, "se destruyan los estereotipos de género que contribuyen a perpetuar las desigualdades y que llevan a la concepción de "cómo debe ser una mujer y cómo debe ser un hombre" y se difundan modelos igualitarios de parejas".

"La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad de toda la sociedad, donde administraciones, empresariado, medios de comunicación y el resto de agentes sociales, así como cada uno de nosotros y nosotras, debemos sumar esfuerzos y caminar en una misma dirección: en el apoyo a la víctima y el rechazo frontal a cualquier comportamiento machista", concluye.