CIUDAD REAL, 16 Feb. (EUROPA PRESS)
Representantes de sectores sociales, económicos y profesionales de Ciudad Real dieron a conocer hoy un manifiesto en el que piden que el vino sea excluido de la futura Ley de Medidas Sanitarias para la Protección de la Salud y la Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas por Menores que prepara el Ministerio de Sanidad y Consumo.
A la iniciativa, que partió de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), se han sumado más de 15 colectivos y organizaciones, entre los cuales están la CEOE, Cámara de Comercio, empresarios de hostelería, bodegueros, UCAMAN, denominaciones de origen La Mancha y Valdepeñas, la Fundación del Vino de Castilla La Mancha, AMFAR y los colegios de abogados, de médicos y de farmacéuticos.
Para Pedro Barato, presidente nacional de ASAJA, la inclusión del vino en la conocida como Ley del Alcohol, lo que conllevaría la prohibición de publicitar este producto, no es sólo un ataque a la economía de regiones como Castilla La Mancha, sino también un ataque a "una cultura, a una forma de vida".
Barato agregó que estos colectivos están dispuestos a colaborar con el Gobierno en la prevención del consumo de alcohol por parte de los menores, pero entendió que el vino, como ya se recoge en otras leyes españolas, es un alimento que nada tiene que ver con las bebidas destiladas y, en este sentido, apostó por un consumo razonable del mismo, considerando que lo que pretende el ministerio es "matar moscas a cañonaxos" metiendo en el mismo saco a todas las bebidas.
Según explicó el presidente nacional de ASAJA, la unidad de la sociedad contra la futura ley es fundamental para que no salga adelante y, en este sentido, recordó que esto fue fundamental para que la conocida como ley antibotellón, en la etapa de Gobierno del PP, que también incluía el vino, finalmente, no viera la luz.
Para Barato, también es importante que la posición política de los diferentes partidos sea coincidente en este punto y, en este sentido, señaló el hecho de que el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, y el de La Rioja, Pedro Sanz, del PSOE y PP, respectivamente, mantengan la misma postura.
Durante el acto, también tomó la palabra el presidente de las cooperativas castellano-manchegas, UCAMAN, Alejandro Cañas, quien rechazó que el vino, cuyo consumo ha descendido de manera notable en las últimas décadas, sea el culpable de los problemas de alcoholismo.
Para Cañas, el objetivo último, pese a las modificaciones que se han hecho ya a la futura ley, es la exclusión total del vino de la futura norma, mientras que para Arturo Mesa, presidente de la CEOE, si no ocurre así, la repercusión económica para bodegueros, hosteleros, y otros sectores como la publicidad, puede ser totalmente negativa.
Por su lado, Luis Casero, vicepresidente del Colegio de Médicos, defendió los efectos positivos que para la salud tiene un consumo moderado de vino y, a nivel personal, se mostró totalmente convencido que de este tipo de normas prohibitivas, al final logran el efecto contrario al que buscan.
