TOLEDO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 34 años, J.R.G., acusado de matar a su hermano J.A.R.G., mayor que él, de varias puñaladas, en octubre de 2005, en el domicilio paterno en el que ambos vivían en Madridejos (Toledo), afirmó hoy que la noche anterior a los hechos tomó cuatro copas en un bar y que consumió un gramo de cocaína.
Durante la primera jornada del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo J.R.G., --que se enfrenta a 14 años de prisión que pide el fiscal-- señaló que había puesto un cerrojo en la puerta de su habitación por razones de seguridad y porque su hermano le robaba habitualmente, aunque en la noche de los hechos "no eché el cerrojo porque no lo pensé".
En el interrogatorio, el acusado reconoció que llegó a su casa alrededor de las 6.00 horas del día en el que presuntamente apuñaló a su hermano. Seguidamente, hasta las 10.00 horas continuó fumando cocaína y heroína, que combinó con dos tranquilizantes para finalmente despertarse a las 12.00 horas y volver a consumir cocaína y tomarse un calmante más.
Por otra parte, el inculpado sostuvo que nada más clavarle el puñal a su hermano éste le devolvió el dinero que le había sustraído previamente de sus pantalones y se marchó escaleras abajo.
Asimismo, indicó que no cree que su hermano se diera cuenta de que le había apuñalado y declaró que "en ese momento no vi ni sangre ni nada". Sin embargo, momentos más tarde, J.R.G. bajó las escaleras del inmueble y se encontró a su hermano sangrando en el suelo, quien según contó el acusado, murió en sus brazos.
Finalmente, el procesado confirmó que guió a la Guardia Civil hasta el lugar en el que había escondido el cuchillo, que previamente había limpiado, y que se encontraba en una leñera en la otra punta de la casa.
A preguntas del Ministerio Fiscal, J.R.G. reconoció que durante el tiempo que lleva en la cárcel se le han abierto dos expedientes disciplinarios; uno por intentar introducir un reproductor de música en el interior del recinto y otro por intentar meter dinero.