Tribunales.- Condenado a 16 años de prisión el hombre que asesinó a su mujer en Cuenca en 2006

Actualizado: miércoles, 11 junio 2008 19:00

CUENCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cuenca ha condenado a 16 años de prisión a Bernabé Félix Triguero, como autor de un delito de asesinato en la persona de su esposa, a la que asestó cuatro puñaladas en el cuello con un cuchillo de cocina en febrero de 2006, cuando el matrimonio, residente en Buciegas, se encontraba en una vivienda que tenían en Cuenca.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se produce horas después de que el jurado popular declarase culpable de asesinato a este hombre, de 77 años, tras la celebración del juicio oral, y establece que se le abone al acusado el tiempo que ha estado en prisión, decretando, además, el comiso del cuchillo empleado.

El fallo no se pronuncia sobre la responsabilidad civil del acusado, teniendo en cuenta que el Tribunal del Jurado no consideró acreditado que la víctima mantuviese con sus familiares, "relativamente lejanos", una relación familiar fluida que permita considerarlos a efectos civiles como perjudicados por su fallecimiento ni, en consecuencia, acreedores al establecimiento de una indemnización en su favor.

Según la sentencia, los hechos probados ocurrieron entre las 10.00 y las 11.00 horas del día 28 de febrero de 2006, cuando el acusado se encontraba con su mujer y entre ambos se inició una discusión "insignificante" por unos documentos médicos que no hallaban en el domicilio.

Seguidamente, cuando la mujer se encontraba en su habitación, el acusado, sirviéndose de un cuchillo de 17,3 centímetros de hoja asestó a su esposa cuatro cuchilladas en el cuello, con el propósito de darle muerte. Inmediatamente, y aprovechando que la mujer estaba en la cama, la sujetó fuertemente por el cuello, logrando inmovilizarla, de tal manera que no tuvo posibilidad de defensa, falleciendo de un shock hipovolémico.

Tras dar muerte a su esposa, el acusado compareció en la comisaría de Cuenca ese mismo día, manifestando que se hallaba perdido y que no recordaba ni siquiera su domicilio. Cuando familiares del hombre acudieron al domicilio y hallaron el cadáver de la mujer sobre la cama, los agentes, creyendo al hombre sospechoso de los hechos, le comunicaron lo ocurrido.

El acusado, a instancia de los agentes pero de forma voluntaria, acompañó a los policías a Comisaría, y allí reconoció de forma espontánea antes de ser detenido y prestar declaración, que había dado muerte a su esposa, explicando cómo lo hizo.