El psiquiatra señala que el acusado tenía una "ideación paranoide" respecto a su hermano, pues creía que le perjudicaba y perseguía
CUENCA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal pidió hoy, en su informe final, cinco años de prisión, más diez sin residir en Cañizares (Cuenca), para el hombre acusado de matar a su hermano con un palo, convencido de que el acusado era consciente de lo que hacía, que tuvo intención de matar a su hermano a golpes, al que propinó más de uno, y que además existe el agravante del parentesco.
Así se puso durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Cuenca, en la que tanto Fiscal como defensa mantuvieron sus argumentos. El jurado popular inició a las 16.00 horas de hoy sus deliberaciones.
Por su parte, la defensa consideró que lo ocurrido es un homicidio imprudente, es decir, que la muerte de J.J.B.M fue un resultado no querido por una acción de la que no se prevén las consecuencias, por lo que pidió la eximente total de culpabilidad.
La abogada aseguró que el acusado sólo dio un golpe a su hermano para defenderse de un intento de agresión por parte de éste, y que tiene diagnosticada una esquizofrenia paranoide desde finales de los años 80, de la que llevaba sin tratarse varios años por lo que tenía sus facultades disminuidas.
La defensa argumentó que no hubo intención de matar, recordando el testimonio de uno de los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar de los hechos, "y que encontraron a J.J. con la cabeza apoyada en un cojín y la cara lavada. Si tienes intención de matar, no limpias las heridas y le pones un cojín para que esté más cómodo".
En caso de que le declaren culpable, la defensa pidió que se contemplen como atenuantes el reconocimiento de culpa, la legítima defensa y la obcecación, ya que se trata de un enfermo mental. Eso dejaría la pena de prisión en cuatro meses, ya que lleva un año en la cárcel, y pidió que si se le declarara culpable se le interne en un centro psiquiátrico.
UN SOLO GOLPE
En la última sesión de la vista oral prestó declaración el forense de la Audiencia Provincial, que atendió al acusado al día siguiente de los hechos, y que afirmó que J.B.M era capaz de comprender el alcance y las consecuencias de sus actos, y que, al igual que está capacitado para trabajar, puede saber las consecuencias de un golpe en la cabeza como el que propinó a su hermano.
Por su parte, el jefe de Psiquiatría del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que atendió al paciente en agosto de 2007 y junio de 2008, señaló que le sorprendió "la frialdad y el distanciamiento con el que hablaba de lo que había hecho a su hermano. Cuando le vimos tras los hechos, estaba psicótico". También resaltó que tenía una "ideación paranoide" respecto a su hermano, del que creía que le perjudicaba y perseguía.
El acusado declaró en la sesión de ayer que había comenzado a tomarse la medicación de nuevo dos semanas antes de los hechos, pero el psiquiatra resaltó hoy que "la medicación que estaba tomando tarda entre cuatro y seis semanas en hacer efecto. Nosotros no hemos hecho un seguimiento entre 2001 y 2007 de la enfermedad, pero en el centro de salud se han extendido recetas, de lo que podemos deducir que ha habido un tratamiento irregular durante esos años".
En cualquier caso, señaló que "es muy improbable que un enfermo que ha dejado de tomar la medicación vuelva a hacerlo por su cuenta". Asimismo, indicó que "en el pasado J.B.M ha respondido bien a los tratamientos, en lo referente a los delirios y alucinaciones".
En la sesión también comparecieron como testigos los forenses del Hospital Universitario de Albacete, que señalaron que J.J.B.M tenía al llegar el cráneo "destrozado, con pérdida de masa encefálica", una herida que calificaron de "mortal de necesidad".
Además, señalaron que tenía "una herida de estallido en estrella, que suele ser producto de un solo golpe. Es difícil de concretar, y podrían ser dos, pero todo apunta a que el fallecido recibió un solo golpe en la cabeza".
