La UCLM participa la lucha contra el fraude alimentario

Proyecto
Foto: EUROPA PRESS/UCLM
Actualizado: jueves, 10 abril 2014 16:28

TOLEDO, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El investigador el programa Increcyt Manuel Carmona Delgado, integrante de la Cátedra de Química Agrícola de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), forma parte del proyecto europeo FoodIntegrity, 'Integridad total de alimentos', en el que se contempla, entre otros objetivos, establecer un sistema de alerta temprana para identificar los riesgos del fraude alimentario.

   El proyecto, que cuenta con una inversión cercana a los doce millones de euros, cuenta con la participación de 38 socios de esta industria, diferentes universidades y diversos organismos gubernamentales de 27 países, ha informado la UCLM en nota de prensa.

   El proyecto FoodIntegrity compaginará diferentes métodos análisis y políticas antifraude, además de llevar a cabo tareas de investigación y de desarrollo tecnológico para asegurar la integridad total de los alimentos.

   El proyecto persigue establecer un sistema de alerta temprana para conocer los riesgos que supone el fraude alimentario; identificar las lagunas existentes que deban cubrirse mediante el desarrollo de proyectos de I+D particulares o mejorar los procedimientos de análisis y control de los alimentos, atendiendo a las necesidades de la industria.

   Asimismo, pretende establecer una red mundial de representantes de la industria, reguladores y consumidores para asegurar la coordinación en el tiempo; y formar grupos de expertos independientes para compartir información sobre la autenticidad y el fraude de los alimentos con la Comisión Europea, el Codex (código alimentario) y otros organismos nacionales e  internacionales.

   El trabajo viene a dar respuesta a una de las demandas de los consumidores: calidad y seguridad en los alimentos, algo que al mismo tiempo, según indica Manuel Carmona, es de vital importancia para valorizar la economía agroalimentaria europea.

   "El valor añadido que se paga por los productos alimentarios de calidad en Europa genera estrategias fraudulentas en países terceros que tratan de suplantar los productos originales por otros que no cumplen con la legislación o los deseos de los consumidores europeos", afirma el investigador.