UPyD considera "despilfarro del erario público" el comienzo de las emisiones en el segundo canal de CMT

Actualizado: lunes, 9 febrero 2009 20:07

TOLEDO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) de Castilla-la Mancha considera "una tomadura de pelo a los castellano-manchegos, especialmente a aquellos que pasan por graves dificultades económicas", que el Ejecutivo del regional inicie las emisiones del segundo canal de la Televisión Autonómica, Castilla-La Mancha Televisión (CMT), algo que calificó de "despilfarro del erario público".

Mientras, criticaron "son claramente insuficientes las partidas presupuestadas para la financiación de otro tipo de actuaciones, caso de medidas sociales, económicas y de políticas activas de empleo dirigidas a paliar las consecuencias que en nuestra región se están produciendo con el gran incremento del desempleo originado en los últimos meses", informó en nota de prensa el partido.

Aún cuando este segundo canal es consecuencia del proceso de implantación de la Televisión Digital Terrestre por el que a la Televisión Autonómica se le concedió la explotación de más canales de televisión, desde UPyD consideraron que "no es el momento oportuno para tomar esta decisión especialmente si antes no se reducen de manera notoria muchos de los gastos innecesarios y superfluos que ocasiona el primer canal autonómico".

"Con esta decisión se aumentará el ya de por sí despilfarro que el hasta ahora único canal existente de la Televisión Autonómica supone para las arcas públicas regionales", indicaron ya que en el pasado año de los 72 millones de euros que tenía presupuestados el ente público, prácticamente el 80% de dicha cantidad, 57 millones, fueron financiados vía subvención pública, cifra que por tanto costearon todos los castellano-manchegos, y cuantía que con este segundo canal evidentemente se incrementará en el presente año.

Por ello, desde Unión, Progreso y Democracia incidieron en la necesidad "urgente" de reducir "considerablemente" los costes que supone la RTVCM, y emprender una reestructuración profunda en la misma, para lo que la primera medida a tomar sería el cese del director de RTVCM, Jordi García Candau, "máximo responsable de la situación de deterioro en que se encuentra sumida la misma".

Reclamaron también una modificación exhaustiva de la programación existente hasta ahora, de tal forma que en los informativos se garantice la "pluralidad e independencia y, que se dejen de emitir todos aquellos programas que nada tienen que ver con el objeto de servicio público al que se deben los medios de comunicación de titularidad pública, empezando por no renovar o suprimir aquellos que estén realizados por productoras externas y no cumplan dicho objeto".