Se aprecia un desajuste entre la oferta y la demanda de formación tecnológica en los cerca de 700 centros de teleformación

VALLADOLID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un estudio elaborado por el Centro de Desarrollo de las Telecomunicaciones de Castilla y León (Cedetel) destaca el elevado interés de los trabajadores autónomos del medio rural por recibir teleformación permanente para el desarrollo de su profesión a pesar del "temor" que manifiestan ante las nuevas tecnologías e Internet.

Así lo refleja el informe de 'e-Extensión Rural' sobre las necesidades de formación en nuevas tecnologías y la viabilidad de la teleformación como herramienta de e-extensión entre empleados autónomos ubicados en el medio rural presentado hoy por el director general de Cedetel, Fernando Molpeceres, y la directora general de Economía Social de la Consejería de Economía de la Junta de Castilla y León, Córdula García.

El estudio ha sido elaborado en entre febrero y junio de 2008 en 106 municipios de la Comunidad a través de 168 encuestas realizadas a 55 agentes de desarrollo local responsables de dinamizar, promover y ejecutar las acciones de formación, 28 proveedores de información tecnológica en el ámbito rural, 42 coordinadores de cibercentros en el ámbito rural y 43 empleados y autónomos potenciales beneficiarios, informó Molpeceres en declaraciones recogidas por Europa Press.

El objetivo principal de este trabajo es determinar las necesidades de formación en las nuevas tecnologías de los trabajadores y autónomos de la región, especialmente ubicados en el medio rural, establecer un Plan de Futuras Actuaciones que tengan en cuenta las conclusiones obtenidas en esta investigación y analizar la viabilidad de implantación de la teleformación en el medio rural como herramienta tecnológica que facilite los procesos de transferencia de información con intencionalidad educativa en el medio rural (e-extensión).

De esta forma, entre las principales conclusiones destacadas por Molpeceres figura el "elevado interés" manifestado por los trabajadores, empresarios y autónomos por contenidos formativos en TIC's relacionados con aspectos como la seguridad informática y la protección de datos (51,85 por ciento), las conexiones a Internet y entre ordenadores y los programas informáticos: ofimática, contabilidad, almacén y gestión (ambas opciones con un 46,51 por ciento). Además, el 65 por ciento de los trabajadores encuestados estarían dispuestos a realizar cursos de formación a distancia.

Todo esto a pesar de que cerca del 12,24 por ciento de los encuestados manifiesta su "temor" a no saber desenvolverse con la teleformación, hecho que deriva de que el 32,65 por ciento de potenciales alumnos de estos cursos declaran que tienen un cierto desconocimiento de estos sistemas, lo que les genera "desconfianza".

Del mismo modo, las encuestas reflejan un cierto desajuste entre la oferta y la demanda de formación en este campo. Así, mientras la oferta se centra en programas ofimáticos; trámites electrónicos con las administraciones públicas y con los bancos; teleformación, factura y firma electrónica y seguridad del equipo informático y protección de datos, los usuarios centran su demanda en el conocimiento de páginas web, correo electrónico y posicionamiento en Internet; conexiones a Internet y entre ordenadores; programas ofimáticos y búsqueda en la Red.

También se aprecia un cierto desajuste respecto al nivel de los cursos, puesto que los proveedores de formación consideran que deben centrarse en aspectos básicos pero los usuarios reclaman un nivel medio de contenidos. En cualquier caso, ambas partes están de acuerdo en la conveniencia de segmentar las clases en grupos de entre 5 y 12 alumnos en función de criterios como los conocimientos previos, nivel de formación y sector de actividad, así como en su preferencia por la formación presencial y mixta.

La percepción general es que la Sociedad de la Información es accesible en las zonas rurales y el acceso a los ordenadores es prácticamente total, aunque aún existen zonas rurales donde no hay acceso a la banda ancha, hecho que, según avanzó Molpeceres, dejará de producirse "previsiblemente este año o el próximo".

La directora general de Economía Social resaltó la relevancia de este informe y consideró que los datos obtenidos del mismo son una prueba de que los trabajadores autónomos del medio rural son "empresarios que arriesgan todo su patrimonio para hacer de una idea un negocio, realizan una gran labor de cohesión social y territorial y tienen una gran iniciativa e interés por recibir formación continua que fortalezca sus negocios".