VALLADOLID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa GMV organizó hoy un simulacro de emergencia de escape de gas tóxico procedente de un camión cisterna en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid) para explicar el funcionamiento del Proyecto Osiris de I+D+i de la Comunidad Europea.
Según informaron a Europa Press fuentes de la compañía, un avión no tripulado o UAV (Unmanned Aerial Vehicle) se acercó a la zona para verificar los daños y evaluar los riesgos de la zona y finalmente una herramienta de software analizó el alcance del escape y ayudó en la toma de decisiones.
Con esta actividad se pretendía explicar las características de Osiris, que se encarga de la monitorización estándar europea de todo tipo de fenómenos medidos in situ referenciados geográficamente, es decir, en un espacio máximo de unos kilómetros alrededor del objeto o fenómeno bajo observación (como una nube tóxica, aguas contaminadas, etc).
Para ello utiliza sistemas GPS y dispositivos de medida adecuados, de forma que puedan acceder a la información en el mismo lugar del suceso. Este proyecto cuenta con la participación de más de seis países y 12 compañías.
Osiris tiene cuatro áreas específicas (aire, agua, incendios industriales e incendios forestales). GMV es la empresa encargada del desarrollo del escenario de la calidad de aire (Italia de la calidad del agua, Alemania de incendios industriales y Francia del escenario de incendios forestales).
Durante este proceso se demostró y evaluó los resultados del proyecto Osiris en relación a la calidad del aire. La información de los sensores suministrada por los servicios Osiris se ha utilizó para monitorizar los niveles de polución en la ciudad de Valladolid y seguir la evolución de los contaminantes en caso de emergencia.
El objetivo de este proyecto es desarrollar las tecnologías y el software necesario para el desarrollo de redes de sensores inteligentes y facilitar asimismo las operaciones para un análisis de datos posterior.
Este sistema ayudará a gestionar de una forma mucho más eficiente las crisis medioambientales, ya que permitirá medir en el mismo lugar del suceso los niveles de toxicidad, conocer los factores medioambientales que puedan repercutir en el suceso y tener imágenes de la situación, para mejorar el protocolo de actuación en cada situación.
La simulación ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Boecillo, interesados en incentivar los sistemas de gestión de este tipo de emergencia, así como del Parque Tecnológico de Boecillo, que ha prestado sus instalaciones para la realización de este simulacro.