ÍSCAR (VALLADOLID), 29 (EUROPA PRESS)

El consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades, César Antón Beltrán, presentó hoy en el Centro de Acción Social (CEAS) de la localidad vallisoletana de Íscar el Bolígrafo Digital (Digital Pen), un instrumento tecnológico de última generación dirigido a los valoradores de las personas en situación de dependencia que permitirá agilizar el proceso de recogida y transcripción de datos.

El consejero estuvo acompañado en la presentación de esta herramienta de la tecnología de la comunicación aplicada a la atención a las personas en situación de dependencia en el ámbito rural por el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano.

De esta forma, la Junta se convierte así en la primera administración pública de España en incorporar esta tecnología con la adquisición de 500 unidades de las 60.000 que existen en el mundo.

El Bolígrafo Digital consta de un bolígrafo y un papel micropunteado y los datos que registra en este papel el valorador pasan automáticamente, a través de una aplicación web, al ordenador, lo que permite la inclusión automática del informe de valoración en la base informática del Sistema de Acceso Unificado a los Servicios Sociales (SAUSS) de Castilla y León.

La tecnología del Bolígrafo Digital pertenece a la patente sueca Anoto, mientras que el desarrollo de la las soluciones informáticas ha sido desarrollado por Thales, empresa radicada en el Parque Tecnológico de Boecillo.

Asimismo, se une a los lugares del mundo que utilizan el Bolígrafo Digital para fines sociales, como el municipio sueco de Solna, donde se emplea para el sistema de ayuda a domicilio; el servicio público de enfermería de California y Carolina del Norte o la gestión de formularios de pruebas clínicas en Estados Unidos.

La solución digital adquirida permitirá la automatización de la gestión de los formularios, ahorrando tiempo y reduciendo errores en la transcripción de los contenidos. Supone además un ahorro de costes frente a otras tecnologías de movilidad y no convierte a la tecnología en una barrera, ya que los trabajadores sociales mantendrán el mismo sistema de trabajo con las personas en situación de dependencia.