Un acusado de estafa elude el juicio en Valladolid alegando que no tiene dinero para viajar desde las Canarias

Actualizado: lunes, 4 marzo 2013 14:45

VALLADOLID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El que fuera representante de la sociedad Estevez & Valbuena, Diego V.G, que en 2006 cobró a una clienta 6.000 euros como señal tras hacerle creer que le iba a construir una casa en Arroyo de la Encomienda que nunca llegó a ejecutar, ha eludido hoy el juicio previsto contra él tras alegar que carece de recursos para desplazarse desde las Islas Canarias.

La incomparecencia del procesado, que se escuda en que reside en un pueblo del archipiélago canario y no dispone de recursos para costearse el traslado hasta la Península, ha obligado a la Audiencia de Valladolid a suspender el juicio y fijar la vista para el próximo día 30 de abril, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de estafa y solicita para el imputado una pena de un año y medio de prisión y multa de 2.880 euros, junto con el pago de una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, de 6.000 euros más los intereses legales correspondientes.

Los hechos objeto de la presente causa se remontan al 25 de septiembre de 2006 cuando el acusado, en nombre de Estévez & Valbuena, firmó un contrato con la supuesta víctima, Josefa M.A, en virtud del cual ésta abonaba una señal de 6.000 euros a cuenta del precio total por la adquisición de una vivienda que el primero se comprometía a construir en Arroyo de la Encomienda.

Sin embargo, el procesado, siempre según la tesis de la acusación pública, se apropió de dicha cantidad sin entregarla al constructor, a quien además nunca hizo saber la existencia del contrato y con el que no tenía acuerdo alguno respecto de las viviendas de la referida promoción.

Pese a ello, Diego V.G. llegó a exhibir a la afectada planos de la promoción inmobiliaria haciéndole creer que su venta le había sido encomendada por el constructor.

La mujer, que pensaba fijar su residencia en la vivienda que pretendía aquirir, no recibió con posterioridad el contrato ni comunicación alguna por parte del imputado, que, presuntamente, incorporó el dinero recibido a su patrimonio.