Alertan del peligro de los tendidos eléctricos para las aves de La Moraña (Ávila) y critican a la Junta

Actualizado: lunes, 7 enero 2008 12:41

ÁVILA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

La mortandad de las aves de La Moraña, al norte de la provincia de Ávila, cada vez es más elevada, según la asociación Galérida Ornitólogos, que criticó que la Consejería de Medio Ambiente no haya adoptado medidas.

En un informe de la asociación naturalista, al que ha tenido acceso Europa Press, se indica que la Consejería de Medio Ambiente ha sido informada en varias ocasiones de los hechos y de su peligrosidad, "no habiendo tomado ningún tipo de solución por su parte mientras los tendidos siguen sumando bajas en la avifauna, habiéndose contabilizado hasta una veintena de aves muertas por esta causa en un mismo lugar de apoyo eléctrico peligroso".

Las electrocuciones se producen cuando el ave toca al mismo tiempo dos cables o el cable y la torreta al utilizarlos como lugares de descanso y oteadero, y algunos de estos tendidos se encuentran "peligrosamente cerca de áreas de cría de águila imperial, rapaz en peligro de extinción, y otros se localizan en la Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) Tierra de Campiñas".

Entre las aves que han perecido se encuentran cigüeñas, ratoneros, culebreras, azores, milanos negros y reales, cernícalos, halcones peregrinos, búhos reales o lechuzas, todas ellas incluidas en el Catalogo Nacional de Especies Amenazadas,

Según el documento, "mención aparte merece el milano real, rapaz catalogada como vulnerable en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y considerada por el Libro Rojo de las Aves como en peligro de extinción", y que en La Moraña "prácticamente, ha desaparecido como reproductor, no así como invernante, y aún se le puede observar en las inmediaciones de las choperas formando grandes dormideros".

DESCENSO DEL 45 POR CIENTO

Los miembros de esta asociación, que ya comprobaron "el preocupante descenso de esta rapaz", de un 45 por ciento en el censo realizado en 2004 respecto a la década anterior, lamentan que en los dos últimos meses se hayan encontrado más de una decena de milanos electrocutados y uno herido por arma de fuego.

Las colisiones de aves con los tendidos eléctricos, que se producen al no detectarlo y que se suele producir en días con nula o baja visibilidad y con mayor frecuencia en los animales de cierto tamaño y que se desplazan en grupo, como las avutardas o las aves acuáticas, han producido que en el últimos mes se hayan encontrado dos avutardas, una grulla y dos milanos reales accidentados en la comarca.

Como medidas proponen "soluciones que no suponen gran coste", como una modificación del apoyo para evitar la accesibilidad de los elementos de tensión a las aves o aislarlos con fundas de plástico, o colocar en lo alto de las torretas más conflictivas un disuasor evitando así que las aves se posen.

Para evitar colisiones, apuntan la necesidad de instalar espirales salvapájaros en los puntos negros conocidos, como son los tendidos en la proximidad de zonas húmedas o dormideros de aves.