Alumnos de Primaria de un colegio de Segovia emprenden la campaña 'Salvar a Pepe' para pedir que mantengan al conserje

SEGOVIA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los alumnos de 4º de Primaria del colegio Domingo de Soto de Segovia han puesto en marcha la campaña de recogida de firmas 'Salvar a Pepe' para reivindicar la permanencia del conserje del centro en su puesto de trabajo, un empleo hasta ahora sufragado con partidas municipales pero que se prevé que desaparezca a partir del próximo curso escolar, según ha propuesto el Ayuntamiento.

El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), ha argumentado que las medidas de ahorro del Gobierno central impiden a los consistorios ofertar plazas de empleo público, por lo que los porteros pasarán a desempeñar funciones municipales en áreas donde hace falta personal.

A ello se suma, según ha incidido, que las competencias en esta materia son de la Junta de Castilla y León, administración por otra parte que ha recortado el presupuesto para Segovia en una media del 40 por ciento, lo que ha llevado al Ayuntamiento a replantearse la continuidad de los servicios que financian conjuntamente.

Ante esta decisión, los pequeños del Domingo de Soto han enviado una carta al regidor para mostrar su desacuerdo sobre los "despidos" y recordarle la importancia de su portero, Pepe. "Si él no está, ¿quién abrirá y cerrará la puerta del colegio?, ¿quién nos recibirá cada mañana con una sonrisa?, ¿quién hará las fotocopias tan bien?", preguntan en su escrito.

Pepe Romera García, el conserje del centro, asegura sentirse "apabullado y encantado" por la iniciativa. "Los chicos me tienen el corazón en vilo, cuando no me traen bizcochos o fresas, vienen a darme besos", comenta a Europa Press.

Este trabajador de 46 años, que desempeña labores de portero desde hace cuatro, explica que él ocupa la plaza como interino y que por tanto tenía claro que el 31 de agosto tendría que "irse a casa", que "estaba de prestado". Sabe también que la recogida de firmas no le salvará de irse al paro. No obstante, defiende la figura del conserje como esencial en el centro, con 176 niños matriculados desde los tres años y hasta sexto de Primaria.

Tenga el Ayuntamiento o no razón sobre las competencias, para Pepe Romera lo de menos es "quién paga las facturas". "Alguien tiene que hacer el trabajo que yo desempeño, que llega más allá de lo que está estipulado. Sé que mi labor no es limpiar heridas, pero es algo que se tiene que hacer. Recuerdo a una niña que se golpeó la cabeza y entró en shock, alguien tuvo que llamar por teléfono. Hay cosas que nadie sabe quién las hace, pero se hacen. Yo incluso he llorado con los niños que tenían problemas familiares", asegura.

Otros trece empleados también verán concluido su contrato a partir del próximo curso. Las direcciones de los centros y las asociaciones de madres y padres han mostrado su malestar a través de cartas y protestas.

El colectivo de padres también ha acordado iniciar una recogida de firmas y decorar las entradas de los colegios con carteles y dibujos reivindicativos. Prescindir del conserje, es, para ellos, perder calidad en la enseñanza pública. En la verja del colegio Carlos de Lecea, donde esta semana se celebró una concentración, unos cartelones anuncian el deseo de la comunidad educativa de que se mantenga al portero. "Te queremos, Rufino. Queremos que te quedes", exclaman.

MANTENIMIENTO DE PLAZAS

El pasado 26 de abril, el regidor remitió un escrito al delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, para informarle de su intención de no mantener los conserjes de 14 colegios públicos --la labor municipal se limita a conservación, vigilancia y mantenimiento de los centros, según ha precisado el Ayuntamiento--.

En la carta precisa que la normativa vigente no aclara el alcance de las obligaciones municipales y que es la Corporación la que decide, dentro de sus posibilidades económicas, cómo debe cumplirlas. Por tanto, añade, "no necesariamente ha de mantener la existencia de las plazas de porteros de colegios".

Arahuetes, como ha reiterado en los últimos días, también se pone a disposición del delegado para regular las relaciones entre ambas administraciones en materia educativa.

Javier López-Escobar ha respondido por su parte que el Ayuntamiento "no ha regalado nada" pues recibe una aportación de los tributos del Estado para mantener, conservar y vigilar los centros públicos de Infantil, Primaria y educación especial.

En el caso del Domingo de Soto, la Asociación de Madres y Padres (AMPA) no quiere precisar el alcance de las obligaciones municipales, pero incide en que el servicio es necesario y que las labores de los porteros sobrepasan con creces los límites marcados por la ley. Por ello, han pedido al Ayuntamiento que mientras se negocia qué administración tiene obligación de asumir el coste sea él el que garantice su pervivencia.

Las AMPAs han convocado una concentración para este martes en la Plaza Mayor, ante la fachada consistorial, en defensa de sus conserjes. La Federación de Asociaciones de Madres y Padres (Fedampa) ha planteado otra manifestación para el 21 de junio, desde la Dirección Provincial de Educación hasta el Consistorio, para reivindicar el mantenimiento así como el fin de los recortes educativos.