Actualizado: lunes, 31 mayo 2010 15:57

Subrayan que no hay motivo de preocupación y no consideran necesarios más estudios

MADRID/VALLADOLID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio global epidemiológico presentado este lunes por el Instituto de Salud Carlos III y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no ha encontrado "relevancia ni riesgo" entre los casos de cáncer y la cercanía a instalaciones nucleares, según ha asegurado el director técnico de Protección Radiológica del CSN, Juan Carlos Lentijo.

La investigación, realizada durante cuatro años a petición del Congreso de los Diputados en 2005, ha analizado 982 municipios y ha estudiado las posibles consecuencias desde 1975 hasta 2003, con la conclusión de que "no se han detectado resultados consistentes que muestren un efecto de incremento de la mortalidad por distintos tipos de cáncer" (se han analizado un total de 17, incluido la leucemia).

Según el estudio, tampoco se han detectado excesos de mortalidad por cáncer "estadísticamente significativos" debidos a la radiación natural en estos municipios. Igualmente, el trabajo concluye que las dosis estimadas acumuladas recibidas por la población de las áreas del estudio, como consecuencia del funcionamiento de las instalaciones, "son muy reducidas y están muy por debajo de los niveles que, con los conocimientos científicos actuales, podrían relacionarse con efectos en la salud de las personas".

No obstante, la investigación señala que, aunque con niveles "muy por debajo de los límites máximos permitidos para el público", las zonas con mayor exposición a la radiación son aquellas donde están las instalaciones más antiguas, entre ellas, las centrales nucleares de José Cabrera (Guadalajara), Santa María de Garoña (Burgos) y Vandellós I (Tarragona) o la fábrica de Uranio de Andújar (Jaén).

"Este estudio debe contribuir a la tranquilidad y la paz social debido a su gran alcance", ha señalado Lentijo, al tiempo que ha añadido que la investigación "excelente y única va a ser un referente internacional en este campo" y demuestra la "eficacia" de los controles y seguimiento que el organismo regulador español sobre "todas" las instalaciones radiológicas. "El modelo de control que utilizamos es el adecuado para garantizar la seguridad radiológica de las personas en los entornos nucleares", ha insistido.

8,5 MILLONES DE PERSONAS POR AÑO

Precisamente, respecto al alcance del estudio, ha explicado que la metodología empleada es "ambiciosa desde el punto de vista geográfico", porque se ha analizado el historial de exposición (radiológica) de los residentes en todos los municipios en el entorno de las instalaciones españolas (30 kilómetros) con la encontrada en los municipios utilizados como referencia (de 50 a 100 kilómetros) entre 1975 y 2003 para determinar la incidencia de la mortalidad por 17 tipos de cáncer y leucemia, así como dos áreas de Valencia y Galicia, la primera con baja exposición a radiación natural y la segunda, con muy alta radiación natural.

Concretamente se han estudiado en la zona del entorno de las centrales nucleares más de 7,5 millones de personas para leucemias y más de 5 millones de personas año para el resto de tumores. Además, en el entorno de las instalaciones de ciclo, el estudio ha contabilizado 8,5 millones de personas año y 6,4 millones de personas año para leucemias y resto de cánceres respectivamente.

De este modo, la investigación concluye que las dosis estimadas que recibiría la población por el funcionamiento de las instalaciones son "muy bajas" ya que la que más, ha recibido un valor máximo de 350 microsievert, mientras el límite de dosis establecido para el público en España son 1.000 microsievert en un año).

Así, Lentijo ha asegurado que "no se observan resultados consistentes que muestren un patrón de incremento de la mortalidad por cáncer asociado con la dosis", al tiempo que ha añadido que en el estudio individualizado de cada instalación, tampoco se observan resultados que indiquen incrementos de dicha mortalidad.

CLARIDAD Y CONTUNDENCIA

Por tanto, el responsable de Protección Radiológica del CSN ha insistido en que los resultados son "claros y contundentes porque demuestran la ausencia de consecuencias para la población cercana a una instalación radiactiva en su funcionamiento normal" por lo que ha valorado el estudio como una "buena herramienta" que ayudará a mejorar la percepción y la confianza de los ciudadanos" en el organismo regulador.

También ha destacado el nivel de calidad, de independencia y de transparencia porque en los trabajos han participado responsables municipales de 13 comunidades autónomas, los sindicatos UGT y CCOO, las organizaciones Greenpeace, Ecologistas en Acción, Adenex y Avaca, ENRESA, ENUSA y UNESA.

Lentijo considera además que "no son necesarios más estudios porque este es "suficientemente concluyente" por lo que "cierra los aspectos por los que nació" y que su objeto no era presentarlo como un aval a la energía nuclear sino para tener "claridad" sobre el buen control.

Igualmente, ha descartado "ninguna intencionalidad" entre la publicación de estos datos hoy y la cercana determinación de la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado, sino que se ha informado cuando los datos han "estado listos".

Por su parte, el director del Instituto de Salud Carlos Tercero del Ministerio de Ciencia e Innovación, José Jerónimo Navas, ha subrayado que con este estudio se cumple el encargo realizado por el Gobierno en respuesta a una preocupación social y ha celebrado que con estos resultados "no hay motivo de preocupación".

Finalmente, el director general de Salud Pública y Sanidad Exterior, Ildefonso Hernández, ha calificado la realización del estudio como un "ejemplo" de colaboración entre instituciones que se salda con la conclusión de que "no hay motivo de preocupación desde el punto de vista social y sanitario".

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