La ecónoma diocesana María de la O Rilova (i), el arzobispo de Burgos, Marcio Iceta, y a laica de la parroquia de Cardeñadijo Marta Allende. - EUROPA PRESS
BURGOS 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Archidiócesis de Burgos cerró el pasado año con un déficit de 14.000 euros, tras superar un gasto de 36,2 millones, según se desprende de la memoria anual de actividad, presentada este jueves por el arzobispo Mario Iceta.
El documento muestra una recuperación de la actividad de la Archidiócesis a lo largo del pasado ejercicio, hasta obtener unos valores similares a los logrados con anterioridad a la pandemia.
En este contexto, Mario Iceta ha vislumbrado "un tiempo de cuidar y sanar heridas" derivadas de la crisis sanitaria y un momento para crecer en transparencia, tanto en lo que respecta a actividades, como a la propia economía diocesana.
De los 36,2 millones de gasto que afrontó la entidad el pasado año, un 41,72 por ciento se destinó a abonar los salarios del personal seglar, la mayoría de ellos trabajadores de los cinco colegios diocesanos.
Otra partida importante, el equivalente al 35,53 por ciento del gasto, se destinó a sufragar los costes en la conservación de edificios y el funcionamiento de los mismos, con una partida superior a los 12,8 millones de euros enfocada a la rehabilitación, mobiliario, maquinaria y combustibles.
Junto a esto, destaca otra partida superior a los 4,4 millones para hacer frente a las retribuciones de los sacerdotes diocesanos y los dos diáconos permanentes, así como otra de algo más de dos millones de euros destinada a acciones pastorales y asistenciales.
No obstante, la Archidiócesis de Burgos asistió a lo largo del pasado año a 33.573 personas a través de los 101 centros que posee en la provincia, que dan muestra de la actividad que se mantiene.
INGRESOS
En el apartado de ingresos, la memoria refleja una partida superior a los 7,4 millones de euros proveniente de colectas, suscripciones, herencias y legados y otra de 5,4 millones de euros recibida a través de la asignación tributaria y el Fondo Común Interdiocesano.
A estas partidas se suma otra de 1,7 millones procedente de alquileres de inmuebles y activos financieros y algo más de 126.000 euros de enajenaci0ones de patrimonio e indemnizaciones y plusvalías.