ÁVILA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha lamentado y condenado la actuación del alcalde de Poyales del Hoyo, Antonio Cerro, tras extraer de un nicho los restos de diez hombres y mujeres represaliados, asesinados por la represión franquista, en los primeros meses transcurridos tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
Se trata, en opinión del colectivo, de una forma de "inhumanidad y maltrato" por parte del representante de una institución que debe ser ejemplar en el respeto a personas que han padecido los delitos más graves que existen en el derecho penal: la desaparición forzada.
La ARMH, a través de un comunicado recogido por Europa Press, asegura estar recabando información acerca del modo en el que se han desarrollado los hechos para conocer el tiempo de cesión municipal del nicho así como las medidas de información pública que debe tomar un municipio antes de realizar un traslado de restos cadavéricos como el llevado a cabo en Poyales del Hoyo.
"Se trata sin duda de una agresión a familias que han sufrido el peor terrorismo que ha conocido nuestra sociedad; teniendo que haber vivido la desaparición de un ser querido y habiendo sobrevivido bajo el gobierno de quienes ordenaron esos asesinatos", censura el colectivo, que también dirigirá un escrito a los responsables del Partido Popular para solicitar algún tipo de medida contra el citado alcalde.
En el nicho se encontraban los restos de Virtudes de la Puente Pérez, de 53 años; Pilar Espinosa Carrasco, de 43; Valeriana Granada, de 26 años, esta embarazada de varios meses (fueron exhumadas el 24 de octubre de 2002); y Régulo Martín Plaza, de 36; Francisco Martín Vélez, de 69; Ceferino Gómez Díaz, de 82; Tomasa De la Peña García, de 62; Benjamín Gómez De la Peña, de 24 (hijo de los dos anteriores); Tomás Retamal Sánchez, de 32 y Emilio García Hornillos, de 34 (exhumados en mayo de 2010).
