VALLADOLID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, advirtió hoy de la existencia de mucho "ingeniero social" que, luchando contra lo que denominan "lo antiguo" de los dogmas, "imponen otos mucho más asfixiantes".
Esta es una de las reflexiones de Braulio Rodríguez Plaza en su carta pastoral de hoy, domingo, en la que, bajo el título 'La cuestión de Dios', reflexiona sobre la posibilidad efectiva de vivir sin pensar en Dios y mantiene su convencimiento de que estrictamente "no hay ateos como tal".
"Todo el mundo tiene su dios, con minúscula; también los que no piensan o piensan poco lanzados al vértigo de la existencia, dejando que pase la vida sin hacerse preguntas tontas'", asegura el mitrado vallisoletano en esta carta pastoral, en la que insiste en que cada uno tiene su propio principio, "nuestros cimientos sobre los que edificamos el resto de nuestra realidad".
Dicho esto, reconoce que muchas personas toman ese principio de otros, "de esa minoría de personas que influyen en este momento en la sociedad", Así, recuerda que en cada época hay algún "pensamiento" influyente que domina por lo que advierte de la necesidad de comprobar qué domina en la sociedad actual, "que piensa poco", a su juicio, y que "tiene el peligro de hacer la historia contra nosotros mismos o que nos la hagan otros o nos la impongan".
El arzobispo de Valladolid se pregunta qué hacen los cristianos ante "esta avalancha de ateísmo práctico" y lamenta que en ocasiones la respuesta sea "callarnos y no atrevernos a pensar" o "volvernos contra la Iglesia y decir que ella debe cambiar, que los otros tienen razón".
"Y con mucha frecuencia nos lamentamos y mostramos nuestro complejo de inferioridad", continúa Braulio Rodríguez Plaza en esta reflexión en la que anima a ir a lo esencial con esos "ateos prácticos" anunciando al Dios vivo. "¿Por qué en la peripecia de la vida ellos van a tener un fundamento mayor que nosotros, cuando afirman que no existe nada ni nadie? Si Dios no existiera, no habría razón para la esperanza; pero existe Dios y tú y yo nos hemos encontrado con él", concluye.
