Ávila y Soria son las provincias españolas que registran menos divorcios con 43 y 41, respectivamente

Actualizado: martes, 30 junio 2009 14:00

MADRID/VALLADOLID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las provincias de Ávila y Soria son las que registraron el menor número de rupturas matrimoniales durante el primer trimestre de 2009, según un estudio presentado hoy por el Instituto de Política Familiar (IPF).

A estas se suma Teruel con 53 divorcios, mientras que en el lado opuesto se situaron Barcelona, que fue en la que más rupturas se produjeron con un total de 4.339, seguida de Madrid (4.005), Valencia (1.914) y Sevilla (1.455).

Asimismo, en relación a comunidades autónomas, por delante de Madrid sólo se situaron Andalucía, que lidera el ranking con un total de 6.149 divorcios, y Cataluña con 5.851 rupturas matrimoniales. En cuarto lugar se colocó la Comunidad Valenciana, en donde se produjeron 3.676 divorcios en el primer trimestre de 2009.

En el punto contrario se situaron las comunidades autónomas de La Rioja, Navarra y Cantabria, donde sólo decidieron romper su matrimonio 162, 360 y 362 matrimonios, respectivamente.

En cifras totales, el número de divorcios en España durante los tres primeros meses de 2009 alcanzó los 29.330, a los que se sumaron 2.192 separaciones y 41 anulaciones matrimoniales, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) recogidos por IPF.

En este sentido, el Instituto indicó que estos datos son "ligeramente inferiores" a los producidos en el mismo periodo de tiempo de 2008, en donde se produjeron 1.338 rupturas más.

No obstante, el estudio recalcó que en España se produce una ruptura cada 4,1 minutos y un total de 350 rupturas al día. Además, IPF indicó que con los de los tres primeros meses de 2009 se han superado el 1,2 millones de divorcios en España.

Por último, IPF acusó a la 'ley del divorcio express' de, "incrementar el número de rupturas matrimoniales" y recalcó que está provocando que éstas sean "cada vez más conflictivas". En esta dirección, el estudio señala que el 40,5 por ciento de las rupturas que se producen en España son conflictivas y el 93 por ciento resultan definitivas.