El Ayuntamiento de Benavente (Zamora) recibe un premio por la gestión del agua para eliminar las atrazinas

ZAMORA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Benavente recibió uno de los premios Aquacivit, convocados por el Grupo Agbar y el diario económico Expansión, que reconocer la buena gestión del ciclo integral del agua de los municipios y las ciudades españolas, según informaron a Europa Press fuentes municipales.

El alcalde, Manuel García Guerra, recogió ayer en Barcelona uno de los galardones correspondientes a la modalidad 'Políticas de innovación tecnológica en la gestión del ciclo integral del agua', otorgado al proyecto de adecuación de la planta de tratamiento de agua potable de Benavente para la eliminación de atrazinas.

Un total de 32 proyectos de toda España se presentó a la primera convocatoria estos premios, en la que fueron galardonados también los municipios de Teulada-Moraira, Benitatxell, Granada, Santiago de Compostela, Xunqueira de Espadañedo y Alicante.

Asimismo, otras seis corporaciones recibieron menciones especiales: Reus, Vitoria-Gasteiz, Torre Pacheco, la Diputación Provincial de Orense, Palencia y Rincón de la Victoria.

El proyecto presentado por Benavente y galardonado en la primera edición de los premios Aquacivit es el implantado en la estación potabilizadora del municipio para evitar la presencia de atrazinas en el agua de abastecimiento y garantizar el suministro a la población de forma continua, tanto en cantidad como en calidad.

La iniciativa, financiada en su totalidad por el Ayuntamiento benaventano, conllevó una inversión próxima a los 70.000 euros y se puso en marcha durante el invierno de 2005 y la primavera de 2006 para evitar problemas por niveles excesivos de atrazinas durante el verano.

El proyecto, que la empresa Aquagest puso en funcionamiento después de realizar una serie de experiencias previas en su planta piloto, consistió en modificar el proceso de tratamiento del agua adaptándolo a las instalaciones de la potabilizadora, sin construir filtros nuevos.

Además, se sustituyó el lecho filtrante de arena silícea por carbón activo granular en los filtros existentes.

Este sistema mejoró las condiciones organolépticas del agua de consumo humano (olor, sabor y turbidez) y permitió reducir el nivel de atrazinas, lo que ya se constató durante el verano de 2006, cuando no se necesitó emplear sustancias reactivas ni sistemas de ozonización que hubieran conllevado un notable aumento del consumo energético en la planta potabilizadora.