La bodega Abadía Retuerta inicia la comercialización del vino Pago Valdebellón

SARDÓN DE DUERO (VALLADOLID), 5 (EUROPA PRESS)

La bodega vallisoletana Abadía Retuerta inició la comercialización del vino Pago Valdebellón después de haber pasado 24 meses de crianza en barricas nuevas de roble 'Allier' y de estar elaborado con el 100 por cien de variedad 'Cabernet Sauvignon'.

La añada 2005 es la primera que la bodega vallisoletana pone en el mercado bajo esta denominación desde el año 2000 debido a sus "estrictos" criterios de calidad, según informaron a Europa Press fuentes de Abadía Retuerta.

Cada año, una vez que se dan por concluidas las fermentaciones, aproximadamente en el mes de diciembre, se realiza la cata de los vinos de cada uno de los 54 pagos en que se divide la viña y aquellos que, debido a la "óptima" madurez de la uva, alcanzan una calidad individual extraordinaria se embotellan por separado.

Este es el caso de Pago Valdebellón 2005, un "excepcional" vino que tendrá una producción limitada, entre 20 y 25 barricas al año, con un precio que se situará entre los 60 y los 70 euros por botella.

Este vino procede de uno de los pagos situados en al parte alta de la propiedad que Abadía Retuerta tiene en la localidad vallisoletana de Sardón de Duero (Valladolid), una zona ligeramente inclinada en pendiente hacia el norte y rodeada de pinos, plantados tradicionalmente en suelos pobres y de textura arenosa.

Esta situación hace que la viña esté protegida de los vientos y que se concentre la energía luminosa y se cree así un "microclima" que asegura una "perfecta" madurez de la uva.

Abadía Retuerta es conocida como 'El Pago de la Milla de Oro' al elaborar vinos de pago en "la mejor zona vitivinícola de España", entre Tudela de Duero y Peñafiel, donde concurren las marcas más prestigiosas de vino en España.

Cada una de las 54 parcelas que componen la viña está controlada por separado mientras que se les aplica diferentes técnicas, dependiendo de sus necesidades concretas: tipo de suelo, variedad y temperatura.

Este análisis parcelario y los controles de vinificación permiten la producción de vinos claramente diferenciados tanto por sus procesos de elaboración como por las características que el subsuelo atribuye al vino.