Casi de 600 misioneros se reúnen hoy en León para "compartir experiencias" en la XXI Convivencia Anual

LEÓN 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

Casi 600 misioneros se reúnen hoy en la capital leonesa donde la Diócesis de León les rinde homenaje un año más, procedentes de varios lugares del mundo, pero todos ellos originarios de la provincia de León.

El Seminario Diocesano acogió la XXI celebración de la convivencia anual de misioneros donde el obispo de León, Julián López, y el delegado episcopal de Misiones, Manuel de la Red, recibieron a los misioneros.

Manuel de la Red destacó que la crisis que adolece el catolicismo actualmente en toda Europa "también está afectando a las misiones", donde cada vez hay menos jóvenes. Concretamente, en León sólo hay 13 misioneros menores de 40 años.

En la misma línea, el obispo explicó que la Diócesis de León "se distinguió siempre por tener muchas vocaciones" y antes tenía "más de 1.000 misioneros".

Actualmente en la provincia de León hay 593 misioneros, según los datos que posee la Delegación de Misiones. Además, hay que sumar otros 185 de los que no se tiene una localización exacta.

Todos ellos contaron sus experiencias en una jornada "para la convivencia y para la alegría", según destacó el Obispo. Posteriormente, tuvo lugar una misa en la Catedral de León y una comida fraternal.

MUCHAS EXPERIENCIAS

Esther López Rodríguez es una de las misioneras presentes en la celebración. Estuvo en Costa de Marfil (África), donde permaneció "muchos años". Para ella, "nunca te acostumbras a vivir en un país tan diferente", sin embargo, apuntó que "siempre echas de menos las misiones porque te sientes más útil". De todas formas, para esta religiosa, "estar bautizado es ser misionero", afirmó.

Una de las cosas que más le llamó la atención, explicó, fue "el miedo que sentían allí todos los habitantes del pueblo", sin embargo, no sabía dar respuesta a qué tenían miedo en Costa de Marfil.

Otro de los participantes de la convivencia, Francisco Negral, estuvo más de 30 años en Jerusalén (Israel). Allí tuvo que vivir día a día uno de los conflictos más largos y complicados de la historia: el conflicto palestino-israelí. Por ello, vivió situaciones que no olvidará jamás, según dijo.

De este modo, estuvo presente, por ejemplo, en un asesinato a un niño palestino por parte de las fuerzas israelíes. "Ellos le mataron", explicó, porque "pensaban que la metralleta de plástico con la que estaba jugando era de verdad", apuntó.

De todas formas, Francisco Negral puso su "total confianza" en la llegada de la paz a ese territorio "tan pequeño y tan agitado". Explicó que, "cada vez más", se están empezando a dar "iniciativas de diálogo" porque, "tanto palestinos como israelíes se están dando cuenta de que es el único modo de poder vivir", subrayó.