SALAMANCA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca (CDMH) ya cuenta entre sus fondos con los diez kilómetros lineales de documentos, fotografías, fondos y otros objetos personales tanto del sindicalista Marcelino Camacho como de su mujer Josefina Samper.
Se trata de un "relevante legado" que permitirá a los investigadores ahondar en aspectos hasta ahora desconocidos de episodios en los que participó el matrimonio, tanto en la dictadura como en los años posteriores de la Transición.
Estos fondos han pasado oficialmente este jueves a manos del Ministerio de Cultura, una entrega que ha testimoniado la presencia de los dos hijos de los sindicalistas, Marcelino y Yenia Camacho Samper, que han entregado simbólicamente los fondos al ministro Miquel Iceta, en un acto que ha contado también con la presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo.
En este acto, el director del CDMH, Manuel Melgar, ha abierto el turno de intervenciones, donde ha reseñado el "relevante" legado incorporado al centro salmantino tras un proceso que comenzó con los primeros contactos con la familia en 2018 y que se materializó con la tramitación del acuerdo en enero de 2019, un trámite ahora completado con la entrega definitiva.
Por su parte, la hija de los responsables del material, Yenia Camacho Samper, ha confesado la emoción por la "acogida" de los fondos y el interés de la familia por incorporarlos al CDMH. "El archivo debía estar en un archivo público", ha explicado sobre las intenciones de los herederos.
Tras ello, ha recordado un periodo con "emociones" al "ver sacar esas cosas de casa" y el posterior "orgullo" por la recepción en las salas del centro documental para que los investigadores puedan trabajar "con ellos", además de poder llevar a cabo desde Salamanca otras tareas de difusión.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha destacado a Camacho por ser "una de esas figuras imprescindibles" de la historia de España, cuyo recuerdo, ha dicho, "desborda los contornos de unas siglas", pues "es patrimonio de este país y es patrimonio de la democracia de España".
