ZAMORA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Colegiata de Toro ha recuperado los cobres robados hace más de cuatro décadas en el templo, un total de cinco pinturas al óleo, con representación de los temas de Festín de Baltasar, Jesús y la samaritana, Expulsión de los mercaderes del tempo, Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, San Miguel arcángel y Santa Cecilia tocando el órgano.
Todas estas obras fueron sustraidas en la madrugada del 13 al 14 de mayo de 1981 por parte de René Alphonse Vendenbergue, conocido como 'Erik el Belga'.
El encargado de explicar cómo ha discurrido todo el proceso de recuperación de las obras y el traslado posterior a su templo original ha sido el delegado episcopal de Patrimonio de la diócesis de Zamora, José Ángel Rivera de las Heras, que ha realizado un repaso cronológico de los hechos durante el acto en el que se ha dado cuenta de la vuelta de los cobres a la Colegiata de Toro.
Rivera de las Heras ha señalado que, el mismo día de la desaparición de las obras, "se presentó una denuncia del hecho" ante la Guardia Civil. A partir de ahí, la Dirección General de Bellas Artes y la Policía Nacional iniciaron unas investigaciones en las que averiguaron que los cobres habían sido vendidos y exportados de forma ilegal a Alemania.
Una vez realizada esa averiguación, se iniciaron distintos trámites policiales, judiciales y administrativos que desembocaron en la recuperación de las pinturas y en su posterior depósito en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. A continuación, una orden gubernamental ha permitido el regreso de los cobres a Toro.
Rivera de las Heras he hecho un repaso de las características de las pinturas y de su valor, y ha explicado que se han depositado dentro de la cámara acorazada del templo.
Las cuatro obras han sido atribuidas al pintor José de Paz Ribera, artista poco conocido que, en principio, nació en la década de 1680 y que, probablemente, se formó en la tradición madrileña del siglo XVII.
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