BURGOS 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El hasta ahora presidente del Servicio Municipal de Movilidad y Transporte (Smyt) de Burgos, José Antonio López, ha decidido dejar su responsabilidad y ha querido "salir del servicio para no dañarlo", ha explicado el presidente la comisión de investigación de las tarjetas de bus y vicealcalde, Juan Manuel Manso.
La empresa encargada de gestionar las recargas de las tarjetas de autobuses urbanos de Burgos, Prepay, ha dejado a deber al Ayuntamiento de Burgos una cantidad cercana al millón de euros. Esa pérdida es, a juicio de Manso, una consecuencia del modo de obrar de la mercantil a la que achaca "mala fe".
A ello se une una ausencia de "control técnico y de omisión de información", ha apuntado el vicealcalde, "por parte del anterior gobierno socialista" del que ha dicho que conocía los impagos de Prepay desde el año 2023.
A pesar de que López dejará de presidiar este servicio, Manso ha insistido que "no existe responsabilidad política de José Antonio López, porque desconocía los impagos de la empresa. El dictamen, que incluía propuestas de los tres partidos representados en la comisión de investigación, ha contado sólo con los votos de PP y Vox; y el PSOE se ha abstenido.
El edil será destituido en "próximas fechas", ha explicado Manso como recoge el dictamen final de la comisión y una segunda aborda la creación de "una empresa municipal de transporte" que transforme el Servicio en una entidad con peso mercantil para tener más agilidad. Manso ha apuntado que la fórmula jurídica del Samyt es poco normal "debilidades y deficiencias", mientras que una empresa pública tiene "más ventajas".
La comisión de investigación ha reconocido que también se han producido "errores" por parte de funcionarios municipales. El paso siguiente, en este caso, es que se enviarán sus conclusiones al área de Personal para determinar las responsabilidades. Esta conclusión de deriva de constatación de que el Ayuntamiento de Burgos renovó a Prepay en 2024 el contrato con todos los informes favorables.