MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La declaración de concurso de acreedores presentada por Dhul afecta a la mayoría de los 5.000 inversores en pagarés de Nueva Rumasa, ya que la empresa alimentaria era la principal avalista de estos productos de inversión referenciados a otras empresas del grupo como Carcesa o Hibramer, entre otras.
El abogado de derecho mercantil del bufete Jausas Agustí Bou explicó a Europa Press que con la declaración de la antigua suspensión de pagos de Dhul la garantía de los inversores "va al montón de acreedores ordinarios", y es posible incluso "que la pierdan".
"Las expectativas de cobro de estos inversores están en barbecho", afirmó Bou, quien señaló que el principal invertido podría contabilizarse como acreedor ordinario (terceros en cobrar detrás de las entidades financieras y las administraciones públicas).
Sin embargo, los intereses vencidos y no cobrados se calificarán como créditos subordinados, lo que les situará los últimos en la lista de cobro junto a los inversores que acudieron a la ampliación de capital, porque al adquirir las participaciones se convirtieron en socios de las empresas.
Dhul ejecutó una ampliación de capital social con prima de emisión por 30 millones de euros destinada a la construcción de una nueva fábrica de platos preparados en Jaén. Cada participación social emitida tenía un valor de 1.200 euros incluido en la prima de emisión.
Además, el abogado de Jausas advirtió de que los administradores concursales de Dhul podrían solicitar una acción rescisoria sobre los avales para asegurar el cobro de las deudas por parte de los principales acreedores, por lo que perderían su derecho de cobro. Asimismo, los inversores se podrían ver afectados por las quitas en un convenio de acreedores anticipado.
Por su parte, el abogado del bufete Iure David Magdalena apuntó que la declaración de concurso de acreedores abre un "periodo de certidumbre" en Dhul y aconsejó a los inversores que comuniquen al juzgado su condición de avalista de la compañía.
LA BANCA, LA PRIMERA EN COBRAR.
Magdalena explicó que esta declaración de concurso beneficiará a las entidades financieras, que serán las primeras en poder ejecutar los bienes que tienen en garantía para sus créditos.
Por último, el abogado de Iure recordó que la declaración concursal no supone una paralización de la actividad de las empresas, por lo que esperó que los administradores sean capaces de mantener su viabilidad.
Tras conocer la solicitud de Dhul, el letrado de V Abogados Santiago Viciano afirmó que "lo natural es que el resto de empresas caigan en los próximos días".
Viciano señaló que "estaba previsto" que las sociedades de Nueva Rumasa en situación 'preconcusal' no cumplieran con el plazo de cuatro meses que les otorga el artículo 5.3 de la Ley Concursal para negociar.
