VALLADOLID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF ha condenado enérgicamente la agresión sufrida por un conductor de Auvasa el pasado sábado en el barrio de Parquesol (Valladolid), cuando un individuo bloqueó el autobús urbano, rompió la luna lateral del puesto de conducción y agredió al trabajador, y ha pedido a la empresa que se persone como acusación particular en el juicio contra el presunto agresor, "enviando un mensaje inequívoco de tolerancia cero frente a cualquier agresión a su plantilla".
Los hechos ocurrieron en torno a las 19.30 horas, a la altura del número 1 de la calle Hernando de Acuña. El agresor, que había sido adelantado previamente por el autobús de la línea 8, interceptó el vehículo, se bajó de su coche y golpeó violentamente la ventanilla del conductor mientras le increpaba, causándole lesiones. La rápida intervención de los pasajeros, que fotografiaron la matrícula del vehículo, permitió a la Policía Municipal identificar al presunto agresor, quien posteriormente admitió su autoría.
CSIF, a través de un comunicado recogido por Europa Press, ha trasladado públicamente el apoyo, solidaridad y respaldo al conductor agredido y al conjunto de la plantilla de Auvasa, "que presta un servicio público esencial sometido a una presión creciente y, en demasiadas ocasiones, sin las garantías de seguridad necesarias".
Esta nueva agresión, según denuncia el sindicato, no es un incidente aislado, sino que se suma a otros episodios violentos sufridos por trabajadores de la empresa en los últimos años:
Ante la gravedad de esta agresión, CSIF reclama que la empresa que se persone como acusación particular en el procedimiento penal; garantice asistencia jurídica y apoyo psicológico al conductor agredido, velando por su evolución médica y su situación laboral para evitar un perjuicio añadido, y active un protocolo específico de actuación ante agresiones, con apoyo inmediato al trabajador, comunicación al comité de empresa y evaluación de las medidas preventivas en la línea afectada.
CSIF recuerda que la Ordenanza del Transporte Colectivo de Valladolid contempla sanciones elevadas para usuarios que agredan o intimiden a trabajadores del servicio, con multas que pueden alcanzar varios miles de euros. El sindicato reclama que dichas sanciones se apliquen con la máxima contundencia.