VALLADOLID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) pidió hoy a las administraciones que hagan caso de los informes técnicos de los expertos del CSN sobre el futuro de la central nuclear de Garoña, en Burgos, ya que "una decisión arbitraria" provocaría "el cierre en cadena del resto de centrales que tienen renovaciones durante 2010 y 2011.
Esto, según los cálculos empresariales del sector, va a encarecer "un 10 por ciento la tarifa eléctrica", y comprometerá 30.000 empleos generados por las centrales y cerca de 200 millones anuales de inversión.
"España es un país que depende energéticamente del exterior", por lo que desde la CVE, en un comunicado recogido por Europa Press, se exige "una alternativa viable para cada cierre".
Asimismo, la CVE recordó a las administraciones "que éste es el momento de la austeridad y control presupuestario, éste es el momento de aplicar políticas que incentiven la contratación, es el momento de ayudar a empresas y pymes para que consigan la financiación que necesitan para poder trabajar y generar riqueza".