VALLADOLID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado la declaración del yacimiento denominado La Ermita-Las Arenas, ubicado en Cabezón de Pisuerga (Valladolid) Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica.
Asimismo, se delimita un área protegida, teniendo en cuenta los estudios y resultados de actividades arqueológicas realizados en esta zona del municipio.
A un momento indeterminado de la Prehistoria, tal vez a momentos finales de la Edad del Bronce o a la Primera Edad del Hierro, se adscribe la primera ocupación en la zona del yacimiento conocido como La Ermita-Las Arenas, en Cabezón de Pisuerga, donde se pudo instalar un poblado prehistórico localizado sobre un espigón, en una zona defendida hacia el oeste por el cauce del Pisuerga, mientras que por el norte y el sur estaría flanqueado por desniveles y barranqueras y hacia el este pudiera haber existido un foso y tal vez un cercado.
A esta primera ocupación sigue otra de época romana asociada, muy probablemente, a que este emplazamiento se halla al pie del trazado de la calzada que unía las ciudades de Segisama, en Olmillos de Sasamón (Burgos) con Ocellum Duri, en Villalazán (Zamora). Serían dos momentos de ocupación romana en una superposición espacial.
Una excavación realizada en 1988 permitió documentar la traza de algunas construcciones, tal vez viviendas, de época bajoimperial, datadas entre finales del siglo III y últimos compases del siglo IV d. C., de las que se localizaron las cimentaciones de los muros realizados con piedra y adobe.
El derrumbe de las estructuras documentadas se produjo en un momento bajoimperial o a comienzos de la Alta Edad Media, por la identificación de un incendio.
En uno de los cortes del terreno se halla una necrópolis de tumbas de lajas construidas con piedra y ladrillo macizo que podría relacionarse con la existencia de una ermita.
El hallazgo de una hebilla de cinturón de bronce de tipología hispanovisigoda podría venir a reforzar la propuesta del uso funerario de este espacio desde la tardoantigüedad hasta ahora, ya que el cementerio municipal se halla instalado sobre el yacimiento.
Esta superposición en la ocupación del lugar, con una trayectoria de más de 3.000 años, la caracterización del hábitat prehistórico, el urbanismo romano y la ocupación hispanovisigoda y medieval, hacen de este lugar un enclave excepcional con unos valores singulares en el contexto de las ocupaciones del territorio Castilla y León.