SALAMANCA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven por disparar a otro en la cabeza con un revólver de gas comprimido y después, ya con la presencia de los agentes, llamarle para amenazar con "vaciarle el cargador".
Tras lo ocurrido, según la información policial, la víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para extraer el perdigón, que había quedado incrustado en su rostro y que le había provocado lesiones.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado miércoles, cuando los agentes fueron alertados de que una persona había recibido un disparo en la cara y que el autor de los hechos había huido.
A su llegada, los policías se encuentraron con el herido, que sangraba "abundantemente" por la zona superior labial, quien les dijo que antes un joven le había apuntado a la cabeza con una pistola y le había disparado varias veces, alcanzándole uno de los impactos en el rostro.
Posteriormente, estando presentes los agentes, el herido recibió una llamada del agresor y escucharon que le amenazaba con "vaciarle el cargador" si acudía a su domicilio.
Una vez la víctima fue asistida y trasladada al Hospital Universitario de Salamanca por una ambulancia, los agentes acudieron al domicilio del atacante y escucharon al llegar seis detonaciones, además de observar el cañón de un arma asomando por encima de la barandilla del balcón, por lo que aseguraron la zona "alejando a los transeúntes del potencial peligro".
Finalmente, el autor de los hechos fue encontrado en su domicilio, escondido bajo la cama de uno de los dormitorios, y fue localizada el arma utilizada, un revolver de aire comprimido, bajo el cojín de un sofá del salón.
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