La acusada, que llevaba a sus tres hijos a un colegio del Opus, alega que de haber sabido la actividad de su pareja no habría vendido su cuerpo
VALLADOLID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos jóvenes detenidos en febrero de 2010 en Valladolid en la 'Operación Tronco' contra el tráfico de drogas, José Ángel M.F. y David G.R, han reconocido hoy su culpabilidad pero, en cambio, han exculpado de tal actividad ilícita a la también acusada María Cristina A.D, esposa del primero de ellos, versión que no sólo ha sido ratificada por esta última sino que incluso le ha llevado a responsabilizar a su pareja de haberla abocado a prostituirse con amigos para complementar el escaso dinero que le daba cada mes.
Durante el juicio iniciado hoy en la Audiencia Provincial, el principal inculpado, José Ángel M.F, quien residía con su esposa y tres hijos de 7, 4 y 2 años en un chalé en la urbanización 'El Peral', en el Camino Viejo de Simancas, en Valladolid capital, ha reconocido hoy abiertamente que la droga hallada en su domicilio, en concreto más de cinco kilos de speed, otros tantos de hachís y varias sustancias más (MDA, marihuana y éxtasis) por valor de 200.000 euros, eran para distribuirla a terceras personas, aunque ha precisado que también se dedicaba a la venta de vehículos de ocasión, sin estar dado de alta.
Ambas actividades y el dinero dejado por una abuela que acababa de morir, tal y como ha asegurado, le permitían costear los más de 2.500 euros de gastos fijos que pagaba el matrimonio por los alquileres de la vivienda y de otra de veraneo en Torre del Mar, en la Costa del Sol, y también sufragar el colegio del Opus Dei al que llevaba a sus tres hijos menores.
Eso sí, el acusado, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha asegurado que la madre de sus hijos desconocía por completo su condición de traficante y ha apuntado que la mayor parte de la droga ocupada se encontraba escondida en un frigorífico en el garaje del chalé, al que nunca accedía María Cristina A.D. ya que a ésta "le daba miedo bajar".
José Ángel M.F. se expone a una posible pena de 11,5 años, ya que se le imputan un delito de tráfico de drogas, otro de tenencia ilícita de armas--se le ocuparon una pistola, una escopeta de cañones recortados y munición--y otro de falsedad relacionado con un carné búlgaro falso de conducir expedido a su nombre.
Su esposa, para la que se piden 10,5 años, se ha declarado únicamente conocedora de la adicción de su pareja y, en tal sentido, ha enmarcado en tal circunstancia una violenta discusión mantenida un día por ambos en la que resultaron lesionados. "Le había pillado consumiendo y temía que se convirtiera en un drogadicto", ha recordado la acusada, quien ha confesado además que de vez en cuando se prostituía con amigos ya que el dinero que mensualmente le daba su esposo era insuficiente.
"ROPA ATREVIDA"
"Si hubiera sabido a lo que se dedicaba no habría quedado con nadie por 200 ó 300 euros", ha indicado María Cristina, quien, a modo de anécdota, ha explicado que para esos encuentros utilizaba ropa "atrevida" que ocultaba en casa y cuya existencia desconocía su marido.
El tercer ocupante del banquillo, David G, hermano de Juan José Garfia, delincuente vallisoletano autor de tres muertes y cuya vida fue objeto de la película 'Horas de luz', de Manolo Matjí, ha reconocido que el día de su detención acudió al chalé del matrimonio para proveerse de droga que pretendía destinar a su autoconsumo y para venderla para sufragar la adicción que sufría desde los 16 años por pertenecer a "una familia desestructurada".
El acusado, expuesto a una posible pena de 7,5 años, también ha exculpado a la mujer de quien le suministró la droga al asegurar que en el momento de la transacción la aludida dormía con sus hijos. "Me sacó medio kilo de MDA y le dije que era demasiada cantidad, pero él me dijo que no le daba tiempo a pesarla porque su esposa estaba en casa y me apremió para que me marchara y le pagara al día siguiente 9.000 euros", ha apuntado David G, que ha insistido en su condición entonces de politoxicómano y ha manifestado que en la actualidad sigue en prisión un tratamiento de deshabituación a cargo de Proyecto Hombre.
Por su parte, el instructor de las diligencias y jefe del grupo policial que desarrolló la 'Operación Tronco' ha desvelado que las investigaciones se iniciaron a raíz de determinadas informaciones que apuntaban a una pareja con antecedentes por tráfico de drogas que, aparentemente, no acreditaba medios lícitos de vida y sin embargo poseía numerosos vehículos de alta gama.
Establecido el dispositivo de vigilancia, los agentes comprobaron que el matrimonio, tras dejar a los niños a recaudo de familiares, se ausentaba de Valladolid cada cierto tiempo y regresaba luego tras, supuestamente, abastecerse de droga, de ahí finalmente su detención a la vuelta de un viaje a Amsterdam en el que los investigadores entienden que compraron la mercancía.
El juicio proseguirá el próximo día 18 de marzo, fecha en la que se completarán la prueba testifical y pericial y las partes expondrán sus conclusiones definitivas.
