PALENCIA 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción (EA) de Palencia advirtió hoy de que la Junta de Castilla y León no informó de todas las actuaciones llevadas a cabo en el caso del oso pardo encontrado muerto en abril de 2009 dentro de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas del Parque Natural de la Montaña Palentina, que se instruye en el Juzgado número 1 de Cervera de Pisuerga.
Según informó EA en un comunicado recogido por Europa Press, las últimas diligencias practicadas consistieron en la solicitud de un informe al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta que pudiera ayudar a esclarecer el caso por iniciativa de la Fiscalía.
"La respuesta de este Servicio Territorial ha sido cuanto menos sorprendente al enterarnos de que ha solicitado un informe al Instituto Nacional de Toxicología a pesar de disponer de otro informe del Laboratorio Forense de Vida Silvestre (LFVS) que certifica que la muerte del plantígrado había sido producida por importantes cantidades del veneno Aldicarb", señalaron los ecologistas.
Ecologistas en Acción de Palencia no entiende la petición de un informe después de que se confirmara el envenenamiento por el propio laboratorio (LFVS), que tiene adjudicados por contrato los análisis en todo Castilla y León y considera "sorprendente" que en la propia contestación enviada por Medio Ambiente al Juzgado se responda a cuestiones no planteadas y se obvien otras sí preguntadas.
EA recordó que el primer oso envenenado en Palencia apareció en La Lastra en el año 2001 y que desde entonces no se conoce ninguna medida de la Junta de Castilla y León para frenar la que califican de "sangría" de envenenamientos de osos y otra fauna.
"Sí ha sido una constante del Servicio Territorial dejar pasar los días y los meses buscando se olviden los casos de veneno en el Parque Natural y perderse en argumentaciones poco contrastadas --osos de circo, plaguicidas de huertos, veneno para otras especies-- como si el veneno fuera legal y buscando argumentos que disimulen la cruda realidad de los hechos: el riesgo permanente y ascendente que está llevando al límite a la población palentina de osos pardos de la Cordillera Cantábrica", concluyeron los ecologistas.