Los fallecimientos, única cifra del COVID-19 que mantiene su incremento en la última semana

Actualizado: lunes, 24 enero 2022 19:00

   La incidencia acumulada a 14 días desciende un 10 por ciento y la semanal, un 28 por ciento

   VALLADOLID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Las cifras relativas al COVID-19 en Castilla y León han mostrado, por lo general, una evolución a la baja durante la última semana --entre el 18 y el 24 de enero--, a excepción de los fallecimientos en hospitales, que han sumado 118, once más que en la semana precedente --del 11 al 17-- y el dato más elevado desde la segunda semana de febrero de 2021 (188).

   Así se puede observar en los datos que ofrece la web de Situación epidemiológica del coronavirus de la Junta de Castilla y León, donde se observa que en la pasada semana ha caído en un 28 por ciento la incidencia acumulada de casos COVID-19 diagnosticados en los últimos siete días; en un 10 por ciento la tasa a 14 días; y también hay menos pacientes ingresados en planta, mientras que la cifra en cuidados críticos se mantiene como el pasado lunes.

   En cuanto a los fallecimientos, desde el pasado 17 de enero hasta este lunes día 24 se han notificado un total de 118 muertes de personas con COVID-19 en los hospitales de Castilla y León, lo que supone un incremento del 10 por ciento con respecto a los 107 de la última semana de 2021.

   Para encontrar una cifra más elevada durante una semana hay que remontarse a principios de febrero de 2021, cuando la incidencia de la tercera ola del COVID-19 comenzaba a descender, si bien la inmunización con la pauta completa a las personas de mayor edad empezaba a hacer efecto en la reducción de los fallecimientos, sobre todo en las residencias de mayores.

   En esa semana --del 9 al 15 de febrero-- se produjeron 188 fallecimientos, mientras que la siguiente hubo una cifra muy similar a la actual, con 116 y con una ocupación en los hospitales semejante (1.039 pacientes el 22 de febrero de 2021 frente a los 990 de hoy), aunque con el doble de ingresados en cuidados críticos entonces (246 por 113).

   Eso sí, se ha percibido un mayor impacto del COVID-19 en las residencias de mayores, en lo relativo a fallecimientos, ya que entre el 14 de enero y el día 21 (última jornada en la que se han actualizado los datos de centros residenciales) han fallecido 21 usuarios y seis de ellos en la propia residencia, mientras que entre el día 4 y el 13 de enero murieron once internos en total y cuatro de ellos en el propio centro.

CIFRAS POR DEBAJO DE LAS PEORES OLAS DEL COVID-19

   Las cifras de esta última semana aun así están lejos de los registros máximos de la pandemia y representan menos de la mitad del peor registro de fallecimientos en una semana durante la tercera ola, los 234 entre el 25 de enero y el 1 de febrero de 2021, una semana en la que se registraron 69 muertes de residentes y, de ellas, 24 en los propios centros.

   Entonces, la incidencia acumulada a 14 días cerró la semana en 1.323 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y ahora se sitúa en 4.135. En ese momento de la pandemia, el 1 de febrero de 2021 había un total de 2.429 pacientes ingresados en los hospitales, más del doble que la cifra de este lunes.

   La comparación es todavía más clara con la primera ola de la pandemia, cuando la situación era mucho más grave, con una alta mortalidad, saturación en las UCI y posiblemente un gran número de fallecidos a los que no se les llegó a diagnosticar el COVID-19. Así, en la primera semana de abril de 2020 (entre el 31 de marzo y el 5 de abril) se notificaron 466 fallecimientos en hospitales.

INCIDENCIA ACUMULADA

   La incidencia acumulada del COVID-19 ha comenzado a descender claramente, lo que se constata de manera más clara en el registro de casos diagnosticados en los últimos siete días, que ha pasado de 2.390 por 100.000 el pasado lunes 17 a 1.693 hoy, lo que supone un descenso del 28 por ciento, con una caída generalizada en todas las provincias.

   En el caso de la incidencia a 14 días el descenso es menos acusado, un 10 por ciento, al pasar de 4.607 casos por 100.000 el pasado lunes a 4.135 este lunes. Aun así se sitúa ya por debajo de la tasa que se marcaba el 10 de enero (4.188).

   El descenso de la incidencia del COVID-19 a 14 días se ha dado, a lo largo de la última semana, en todas las provincias excepto en Zamora, donde ha aumentado levemente, de 3.694 a 3.739 casos por cada 100.000 habitantes.

   Burgos mantiene la tasa más alta, con 5.269 casos por cada 100.000 habitantes y le siguen Soria, con 4.316; Valladolid, con 4.222; Palencia, con 4.163; Segovia, con 3.841; Salamanca, con 3.791; Ávila, con 3.768; Zamora, con 3.739; y León, con 3.718.

LAS CIFRAS DE INGRESADOS YA NO AUMENTAN

   La situación actual de la ocupación hospitalaria muestra una evolución ligeramente favorable en las camas de planta, que el pasado lunes 17 acogían a 886 personas con COVID-19 y este lunes contabilizan 873, un 1,5 por ciento menos.

   Mientras tanto, en las unidades de críticos la cifra de pacientes con COVID-19 este lunes, 113, es la misma que hace una semana.

   En este sentido, la cifra de nuevos ingresos en UCI es muy similar esta semana (31) a la de las dos anteriores, que también rondaba los 30 --30 entre el 11 y el 17 de enero, y 31 entre el 4 y el 10--.

   El porcentaje de ocupación por pacientes COVID ha comenzado a descender a lo largo de la pasada semana, pero este lunes ha incrementado ligeramente y se sitúa en niveles similares a los del pasado lunes: 14,6 frente a 14,8 por ciento. Solo dos décimas menos y muy cerca de superar el 15 por ciento, lo que supondría pasar a nivel de riesgo 'muy alto' según el 'semáforo COVID'.

   En las unidades de críticos el porcentaje de ocupación por pacientes con COVID-19 es hoy la misma que hace una semana: 29,1 por ciento.