VALLADOLID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl) ha señalado que los datos de afiliación al régimen especial de trabajadores autónomos del mes de junio en Castilla y León suponen un "respiro" para este grupo.
En un comunicado de la Federación, recogido por Europa Press, señalan que esperan que las medidas anunciadas en la campaña electoral "no se retrasen un año, como lo ha hecho la aprobación de la línea ICO que atenderá a los autónomos víctimas de las administraciones locales".
A su juicio, El comienzo de la campaña de ocio y turismo, propia de las vacaciones de verano, ha incentivado la creación de empresas en Castilla y León. Así, a pesar de la finalización del curso escolar y la consecuente bajada de autónomos de este sector, el mes de junio, según los datos de afiliación publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, deja un saldo positivo de 326 afiliados más al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Una cifra que Feacyl analiza con un "optimismo prudente", pues Castilla y León en el mes de junio aún registra 2.157 autónomos menos que en el mismo periodo del año anterior y 438 autónomos menos que a principios de año. No obstante para la organización, integrada en Cecale, esta cifra es relativamente positiva pues en el mismo periodo del año anterior el saldo fue negativo (-40).
Aún así la Federación de Autónomos de Castilla y León ha realizado un llamamiento a las distintas administraciones para que "no se duerman en los laureles y pongan en marcha, de forma efectiva y eficiente, medidas que incentiven la creación de empleo".
Así, desde la Federación de Autónomos de Castilla y León se espera que con las medidas anunciadas en la campaña electoral dirigidas a mejorar la situación de este colectivo no ocurra lo mismo que con la puesta en marcha de la línea de ayudas del ICO, con la que ayudar a los autónomos que tienen pendientes pagos de las administraciones locales y que se pone en marcha con un año de retraso.
Feacyl ha recalcado que las quejas que este colectivo repite cada mes referentes a los problemas derivados de las dificultades de acceso al crédito, la elevada morosidad o la caída del consumo "no son un capricho, sino una realidad que les está asfixiando". Por ello espera que los dirigentes "no utilicen ni las vacaciones como excusa para retrasar la puesta en marcha de las medidas anunciadas".
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