Fiscalía de Valladolid pide 10 años para un guardia civil que disparó a un joven al que confundió con otro

Actualizado: jueves, 10 junio 2010 17:06

Será juzgado el próximo día 28 de junio en compañía de su primo, militar profesional, acusados ambos de tentativa de asesinato

VALLADOLID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid juzga el próximo día 28 de junio al guardia civil Alberto M.M. y su primo Héctor M.G, militar profesional, acusados de las graves lesiones sufridas por un joven a quien el primero de ambos tiroteó en la madrugada del 14 de diciembre de 2007 en Laguna de Duero con su arma reglamentaria tras confundirle con otro con quien horas antes había sostenido una discusión en la discoteca Factory de la citada localidad vallisoletana.

En su escrito de calificación provisional de los hechos, el Ministerio Fiscal imputa a ambos primos un delito de asesinato en grado de tentativa y pide diez años de cárcel para el guardia civil, como autor material de los disparos, y ocho años para el militar, junto con la inhabilitación absoluta del primero durante el tiempo de la condena y la del segundo para cualquier profesión que lleve aparejado el uso de armas de fuego, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además, en concepto de responsabilidad civil, la acusación pública solicita que ambos indemnicen al perjudicado en la cantidad de 15.600 euros por lesiones y secuelas y al Sacyl con 6.236 euros por los gastos derivados de la asistencia sanitaria prestada al herido.

Los hechos se remontan a la madrugada del 14 de diciembre de 2007, fecha en la que ambos imputados, sobre las 04.00 horas, sostuvieron una discusión con un grupo de jóvenes en la discoteca Factory de Laguna de Duero, a resultas de la cual los primeros resultaron heridos levemente, ante lo cual una patrulla de la Benemérita se vio obligada a intermediar para que la situación no fuera a mayores.

Tras el incidente, el guardia civil, que acababa de salir de servicio, su primo y un tercero, amigo de ambos, salieron de Laguna de Duero en el vehículo que conducía el primero escoltados por la Benemérita.

Fue entonces cuando el agente Alberto M.M, que se encontraba en prácticas por aquellas fechas, condujo hasta el acuartelamiento de Tudela de Duero, donde prestaba servicio, y entró tras advertir al compañero de puertas que iba a coger ropa, cuando en realidad tomó su arma reglamentaria, una pistola semiautomática marca Beretta, con la que volvió a bordo del coche y emprendió viaje de regreso a Laguna de Duero al objeto de buscar a las personas con la que habían mantenido el enfrentamiento.

Una vez en esa localidad, su primo se puso al volante y el guardia civil a su lado con la pistola en la mano mientras callejeaban por las zonas próximas a la discoteca Factory, hasta que sobre las 05.45 horas, cuando transitaban por la Avenida de Madrid, avistaron a un joven, Víctor I.R, a quien creyeron reconocer como participante en la trifulca.

CINCO DISPAROS POR LA VENTANILLA.

El militar, siempre según la versión de la acusación pública, aproximó el coche al vehículo del objetivo, que era completamente ajeno a la reyerta registrada horas antes, mientras su primo, que llevaba la ventanilla bajada, se dedicó a llamarle.

Al aproximarse la víctima al vehículo, el guardia civil sacó la pistola por la ventanilla y descerrajó cinco disparos "con indudable ánimo letal", dos de los cuales alcanzaron al joven, uno en el hemitórax y otro en el muslo, lesión la primera de ellas que de no mediar la rápida intervención de las dos personas que le acompañaban hubiera ocasionado su muerte.

Acto seguido, ambos acusados huyeron en el vehículo en dirección hacia Megeces. Finalmente, sobre las 07.00 horas, el guardia civil en prácticas se puso en contacto con una compañera del Cuerpo y se entregó una hora después, cuando ya estaba siendo buscado por estos hechos.