LEÓN, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de FSP-UGT en Castilla y León, Carmen Amez, ha manifestado este lunes la "oposición frontal" de la organización sindical a las medidas anunciadas por la Junta de Castilla y León para los empleados públicos y ha asegurado que supondrán una "tremenda recesión" para la Comunidad.
Al respecto, ha precisado que dichos recortes son "muy graves" y los modos en que se han anunciado son "una falta de respeto" a los trabajadores y a los sindicatos que los representan, así como una "falta de seriedad y de rigor" por parte de la Administración autonómica.
A su juicio, es "inquietante" que, con "premeditación y alevosía", el Gobierno de Castilla y León haya aprovechado las fiestas navideñas para anunciar las medidas. A su juicio, esta es la forma de gobernar cuando se tiene la mayoría absoluta y desemboca en el "absolutismo completo", que acabará con la paz social.
En cuanto a la congelación salarial, ha señalado que supone la consolidación de una pérdida del poder adquisitivo del 12 por ciento, algo "especialmente sangrante" para los propios empleados públicos de la Comunidad y para el consumo, ya que cerca de 90.000 familias tendrán menos poder de compra y tendrán que reducir su gasto. "Volvemos a ser los empleados públicos la cabeza de turco en esta crisis económica", ha recalcado.
Para FSP-UGT el colectivo más afectado por las medidas planteadas para afrontar la crisis es el de los empleados públicos y, mientras "se vende" que no se bajan los sueldos, la disminución es "tan real" como que pierden poder adquisitivo al congelar nuevamente los salarios, subir IRPF y, además, incrementar la jornada laboral. Por ello, ha solicitado conocer "con transparencia" las cuentas de la Comunidad.
Respecto al aumento de la jornada semanal a 37,5 horas, ha indicado que supondrán una reducción de numerosos empleos anuales en el ámbito de la Junta de Castilla y León y numerosos contratos eventuales serán suprimidos.
AUMENTO DE DESPOBLACIÓN
Esta situación, sumada a la pérdida de poder adquisitivo mencionada anteriormente, provocará en Castilla y León una "tremenda recesión" que contribuirá a un aumento del desempleo en otros sectores, a la pérdida de un mercado de trabajo para muchos jóvenes y al aumento de la despoblación. "El Gobierno debería buscar alternativas para evitar que se agrieten y deterioren los pilares del Estado de Bienestar", ha apostillado.
En este contexto, ha expresado la "oposición frontal" de la FSP-UGT a esta decisión "unilateral", ya que la Junta ha declarado en numerosas ocasiones que la situación económica de la Comunidad es de las mejores de España, además de comprometerse a blindar los servicios públicos básicos.
En lo que respecta a la congelación de la Oferta de Empleo Público, ha considerado que "esconde" la intención de privatizar servicios, además de suponer la frustración de muchos opositores de Castilla y León.
UN "MAZAZO" A LOS TRABAJADORES
Al congelarse la tasa de reposición, no saldrán a oposición nuevas plazas, mientras que las bajas, traslados y jubilaciones no serán cubiertos, por lo que esta medida es un "mazazo" a la clase trabajadora.
En cuanto a la intensificación del control del absentismo laboral, la FSP-UGT ha manifestado su preocupación ante la reducción de retribuciones que conlleva una baja por enfermedad grave, que percibe el 75 por ciento de su salario.
Ante este escenario, ha señalado que la organización sindical informará a todos los empleados públicos y serán ellos los que marquen las pautas de actuación, aunque ha garantizado que será "beligerante" en estos asuntos porque "no se pueden perder derechos básicos que ha costado tanto tiempo conseguir".