Leó Harlem recibe el Premio de Teatro Provincia de Valladolid de manos del presidente de la Diputación vallisoletana, Conrado Íscar. - DIPUT. VALLADOLID
VALLADOLID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
"¿Mucha gente, no? ¡Que soy yo!", ha espetado, guiñando el ojo, el polifacético artista, humorista y monologuista Leonardo González, Leo Harlem, al acceder a un abarrotado salón de plenos de la Diputación vallisoletana donde minutos después recibiría de manos de su máximo responsable, Conrado Íscar, la medalla de oro con el emblema de la institución provincial que el acredita como Premio de Teatro Provincia de Valladolid en su edición de 2024.
Leonés de nacimiento pero "vallisoletano de pro", como así ha subrayado Íscar, Harlem cuenta desde este lunes entre los galardonados con este premio que la Diputación de Valladolid instauró en 1990 y que reconoce la trayectoria de aquellas personas vinculadas a la provincia por su aportación al teatro y sus distintas modalidades artísticas, en este caso, además, concedido por unanimidad de todos sus miembros.
Ha sido precisamente el homenajeado el último en cerrar el acto reconociendo que ni en el mejor de sus sueños hubiera imaginado recibir un premio de estas características, en referencia a su condición de lego en materia de teatro, y por ello ha advertido de que el público es el verdadero merecedor del mismo pues "es el público el que decide a quién sigue y a quién no sigue".
Tras recordar una trayectoria profesional que inició como panadero, Harlem, en declaraciones recogidas por Europa Press, se ha mostrado ferviente impulsor de todas aquellas iniciativas en favor de aquellas personas menos favorecidas y ha reivindicado el papel del humor por su "aportación espectacular" en un mundo hoy dominado por las últimas tecnologías pero en el que, paradógicamente, son cada vez más las personas que sufren aislamiento. "Tenemos que reirnos de nosotros mismos, poner en solfa lo tontos que somos porque yo me he dado cuenta de que soy muy tonto", ha reconocido el homenajeado entre las risas de los asistentes, no sin antes de cerrar su alocución hacer una recomendación especial: "Vean la serie del teniente Colombo, el de la gabardina".
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha sido el encargado de abrir el acto para justificar el homenaje que la provincia tributa al monologuista que comenzó su andadura en el mundo laboral a través de la panificadora IPAVASA y más tarde tras la barra del bar 'Harlem', del que tomó su nombre artístico, antes de dar el salto al mundo artístico a partir de esa primera actuación en el escenario de la discoteca Salamandra, al que subió aquella noche mítica animado por sus más incondicionales.
"Has dejado también su huella más solidaria en proyectos como 'Mirar', de la Fundación Personas, y con tu colaboración con el Banco de Alimentos", ha elogiado el presidente de la Diputación vallisoletana, quien ha destacado del humorista que lo que mejor le define es "su manera de mirar la realidad con ironía y ternura, porque tu humor es muy humano", y su condición de "maestro de la palabra, que no de la tecnología", ha apostillado el político irónico al recordar que Harem sigue con su teléfono móvil Nokia de toda la vida.
"UNA GRAN PÉRDIDA PARA EL FÚTBOL ESPAÑOL"
En el mismo clima de humor, Antonio Arenales, amigo personal de Harlem y en su condición de glosador del acto, se ha retrotraído a los años en los que compartieron aula de Derecho de la Universidad de Valladolid donde el monologuista se ganó a todos, alumnos y profesores, gracias a sus dotes de caricaturista y luego en el equipo de fútbol de dicha facultad con sus chistes e imitaciones.
"En una ocasión tuvo que entrar el árbitro al vestuario porque nuestro equipo no salía a disputas el segundo tiempo debido a que Leo nos tenían embobados con sus chistes e imitaciones de Luis Aragonés, Cruyff y personas argentinas", ha recordado Arenales, quien también ha traído a colación una cena en Villabaquerín donde a los postres disfrutaron de cuatro horas escuchando sus chistes, en especial el del oso.
"España ha perdido un futbolista pero ha ganado un artista espectacular", ha lamentado Arenales, quien ha hecho una asemejado a su amigo con la labor que realiza Eduardo Mendoza, último Premio Sofía de las Letras, en la condición de ambos de "proveedores de felicidad".
Arenales ha concluido su intervención antes de tiempo, ha reconocido, para no pasarse de glosador, a lo que el aludido ha respondido con la siguiente frase: "¡Con los 3.000 euros que te he dado, no está mal".
TRAYECTORIA
Leo Harlem nace en Matarrosa del Sil (León), pero creció en Valladolid y su vinculación con la provincia ha sido constante a lo largo de su carrera. Comenzó a ganar notoriedad a partir del año 2000 y especialmente a raíz de sus apariciones en El Club de la Comedia.
Es conocido por su humor directo y cercano, que capta la esencia de la vida cotidiana, y ha conseguido trasladar el monólogo humorístico a una gran variedad de públicos, desde programas de televisión hasta espectáculos teatrales en vivo, con un éxito continuado.
Aunque popularmente conocido por su labor como monologuista, Leo Harlem ha desarrollado su faceta teatral a través de este formato, que, si bien puede considerarse una forma de comedia, comparte aspectos esenciales del teatro, al dar a su espectáculo y una estructura dramática y construir en ellos una narrativa en la que actúa como único intérprete estableciendo una relación directa con el público.
La Diputación de Valladolid viene entregando el Premio de Teatro 'Provincia de Valladolid' con el objetivo de reconocer los méritos de aquellas personas o instituciones, vinculadas a la provincia de Valladolid, y que cuenten con una trayectoria artística que haya contribuido de forma destacada a desarrollar el mundo del teatro y de las artes escénicas en cualquiera de sus modalidades. En total, son 27 las personalidades y entidades que, vinculadas a Valladolid y su provincia, han recibido ya este galardón.