Jiménez Zamora llama a seguir las últimas palabras de Cristo, "palabras de amor y dolor, de luz y vida"

El Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor de Valladolid
El Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor de Valladolid - EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 15 abril 2022 13:32

   Miles de personas inundan la Plaza Mayor de Valladolid para escuchar el Sermón de las Siete Palabras este Viernes Santo

   VALLADOLID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Miles de personas han inundado la Plaza Mayor de Valladolid este Viernes Santo para escuchar el Sermón de las Siete Palabras, en el que el arzobispo emérito de Zaragoza y coordinador del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española, Vicente Jiménez Zamora, ha llamado a escuchar las últimas siete palabras que Cristo pronunció en la cruz porque son "palabras de amor y de dolor, porque el corazón siempre sangra por donde ama, son palabras de luz y de vida".

   De esta forma, se retoma el tradicional discurso religioso después de no haberse podido realizar por la pandemia en una jornada que ha estado marcada por la emoción y la devoción de aquellos fieles y visitantes que se han congregado en la céntrica plaza vallisoletana.

   Sobre las 11.40 se ha producido la entrada de la procesión del 'Santísimo Cristo de las Mercedes' en la Plaza Mayor, que ha estado acompasada por la Banda Sinfónica de Arroyo de la Encomienda y ha anunciado la proximidad del inicio de las palabras que Jiménez Zamora pronunciaría media hora más tarde.

   La talla ha llegado a la zona reservada para las diferentes autoridades políticas, civiles y religiosas con el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Isaías Martínez Iglesias y los diez embajadores de distintos países, que han acudido invitados por el Ayuntamiento y que previamente han sido recibidos por el regidor en la Casa Consistorial.

   Cada una de las siete palabras ha estado representada en la plaza Mayor por su paso correspondiente, todos ellos pertenecientes a la Cofradía de las Siete Palabras. Así, se ha podido ver los pasos 'Padre, perdónales porque no saben lo que hacen', 'Hoy estarás conmigo en el paraíso', 'Madre, ahí tienes a tu hijo'. 'Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado', 'Sed tengo', 'Todo está consumado' y 'En tus manos encomiendo mi espíritu'.

   En la plaza Mayor de Valladolid, Jiménez Zamora ha pronunciado su Sermón junto a los siete pasos de la cofradía del mismo nombre que escenifican las siete últimas palabras que Jesucristo pronunció en la cruz.

LA "SACRÍLEGA" INVASIÓN DE UCRANIA

   Valladolid celebra su Semana Santa "con el contrapunto del mal de la pandemia, que va remitiendo, pero que sigue todavía presente y que ha causado muchas muertes y unas graves consecuencias" junto "al cortejo de males de la guerra sacrílega de invasión de Ucrania, que es "una verdadera locura, una catástrofe humanitaria".

   Jiménez Zamora ha comenzado reconociendo el arzobispo emérito de Zarágora, las imágenes y pasos que desfilan en las procesiones de Valladolid "tienen alma y tienen vida, porque han nacido de la fe de un pueblo" es "una catequesis viviente".

   En la primera palabra, 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen', el autor del sermón explica que Jesús da "una norma de conducta" y la motivación de la misma: "Amad a vuestros enemigos, así seréis hijos de Dios" ya que Cristo "propone un camino de liberación y de felicidad no mediante una estúpida pasividad, sino por la fuerza activa del perdón, como expresión del amor".

   "Cuánto sufrimiento, cuántas divisiones, cuántas guerras podrían evitarse, si el perdón, el amor y la misericordia fueran el estilo de nuestra vida.

   Incluso en la familia", ha asegurado Jiménez Zamora, quien ha pedido que nadie salga de la plaza Mayor "sin recibir perdón y sin perdonar porque la primera palabra de Cristo invita a perdonar".

   "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso", la segunda palabra de Cristo es, según Jiménez Zamora, "una palabra de esperanza, es la respuesta a una oración de súplica" de uno de los hombres crucificados con él, el buen ladrón, por lo que para el autor del sermón la lección que se puede aprender es que "la salvación es un don gratuito de Dios" que ofrece a los hombres.

   La tercera palabra, 'Mujer, ahí tiene a tu hijo. Ahí tienes a tu madre', se produce cuando llega la hora central de Jesús, cuando se van a cumplir las promesas divinas y va a nacer la Iglesia, según explica Jiménez Zamora, quien ha precisado que Cristo, en declaración solemne, "proclama a su Madre, la Virgen María, Madre de todos los hombres".

   Por ello, el arzobispo emérito de Zaragoz pide acoger a la Virgen María en el corazón y procesar hacía ella "verdadera devoción".

   'Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado', esta cuarta palabra es el comienzo del salmo 22, donde el salmista manifiesta la tensión entre el abandono y la conciencia cierta de la presencia de Dios en medio de su pueblo, según ha explicado Jiménez Zamora, quien ha indicado que Jesús "hace suyo todo el salmo 22, el salmo del Pueblo de Israel que sufre, y de este modo toma sobre sí no solo la pena de su pueblo, sino también la pena de todos los hombres que sufren a causa de la opresión del mal".

   Para el arzobispo emérito, la oración de Jesús moribundo en la cruz "enseña a rezar con amor por tantos hermanos que sienten el peso de la vida diaria, que viven momentos difíciles, que atraviesan situaciones de dolor, que no cuentan con una palabra de consuelo" por lo que el sermonero pide pensar en la angustia de tantas familias de refugiados a causa de la guerra en Ucrania y de otras guerra en distintas partes del mundo.

   Para explicar la quinta palabra, 'Tengo sed', Vicente Jiménez Zamora ha recordado que Jesús sintió una sed "atroz" producida por causas naturales por la pérdida de sangre, la fiebre el sudor y ante esta situación, San Juan transforma este hecho en profunda enseñanza del misterio de la crucifixión y muerte de Jesucristo. Y es que Jesús "quiere cumplir la voluntad del Padre hasta el final".

   "Jesús en la cruz, además de la sed física, tiene otra clase de sed: sed de amor. Conviene observar que Juan es el evangelista del agua y en su evangelio el agua, además de otros significados es símbolo del amor" explica el autor del sermón quien ha aseverado que la sed de Cristo es la sed de los hombre.

MISIÓN CUMPLIDA.

   Poco antes de expirar, Jesús pronuncia la sexta palabra, 'Está cumplido', para manifestar su conciencia de haber cumplido la misión para la que fue enviado.Porque como ha narrado Jiménez Zamora, desde el vientre de su Madre hasta el nacimiento en Belén; desde el nacimiento hasta el Calvario, todos los momentos de la vida de Jesús "están marcados por el fiel cumplimiento de la voluntad del Padre. El cumplimiento de la voluntad del Padre culmina en la llegada de su hora".

    "Jesús ha llegado a la meta con la misión cumplida", ha indicado Jiménez Zamora.

   'Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu', la séptima palabra que Jesús pronuncia en un momento de "extremo de sufrimiento es de confianza total en Dios ya que en la cruz Jesús vive su profunda relación con Dios.

   Estas palabras en labios de Jesús no son una mera cita bíblica, sino que son un acto de "entrega", de "total abandono en las manos de Dios", ha relatado Jiménez Zamora, quien ha subrayado que Jesús se dejó entregar en las manos de los hombres en el huerto de los Olivos y en la pasión; pero su espíritu "lo puso en las manos del Padre en la hora de la muerte".

   Tras proclamar las siete palabras, el arzobispo emérito de Zaragoza se pregunta, como lo hicieron los primeros cristianos, porque ha padecidio Jesús, a lo que responde: "Por nuestros pecados" y nace así la fe pascual expresada en la celebre frase de San Pablo en la carta a los Romanos: "Cristo murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación".

   El acto ha concluido pasadas las 13.20 con una bendición por parte del cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, en la que previsiblemente será su última Semana Santa en el cargo, pues acaba de cumplir los 80 años.