José María Hernández se compromete a trabajar por la provincia de Palencia con un "plan austero"

PALENCIA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El delegado de la Junta en Palencia, José María Hernández, deja hoy su cargo después de dos legislaturas en el cargo para "seguir trabajando por la provincia con un plan austero" desde su cargo como futuro presidente de la Diputación.

Hernández ha querido hacer balance de estos ocho años en los que ha asegurado que se ha dedicado durante "casi 2.900 días a gestionar la Delegación de la Junta en la provincia de Palencia", desde que el 24 de julio de 2003 tomara posesión de su cargo, tras estar al frente de la gerencia de Servicios Sociales, etapa que según ha apuntado "más ha influido" en su futuro.

El lugar elegido para el hasta luego ha sido la Escuela de Educación 'Especial Carrechiquilla', un edificio "singular" que para el ya ex delegado de la Junta, "es el mejor centro en Castilla y León y en España" y que además, es uno de los proyectos más especiales que se han ejecutado durante su mandato.

Durante el repaso a sus ocho años, José María Hernández a destacado que se han invertido en Palencia "más de 2.600 millones de euros" y ha hehco hincapié en partidas como la de economía y empleo. Al respecto, ha asegurado que Palencia "está preparada para el futuro inmediato" ya que se han creado puestos de trabajo a través de escuelas taller, pequeñas obras u oficinas de turismo, modelo que piensa extrapolar a la Institución Provincial para "optimizar lo que se ha ido preparando durante todos estos años".

Sanidad ha sido otro de los puntos clave, ya que ha asegurado que "desde 2002 no ha habido un año en el que la Junta no haya hecho nuevas inversiones" en esta materia, y que se continuará en esta línea "avanzando en nuevas fases del Complejo Hospitalario".

FUTURO

"Empieza una nueva etapa" ha apuntado el futuro presidente de la Diputación, y de la antigua José María Hernández ha aseverado "no arrepentirse de nada" porque siempre mira al futuro aunque haya habido "muchos malos momentos" como la tragedia de Gaspar Arroyo.

En su nueva etapa reconoce que la crisis obligará a que los alcaldes "miren muy bien lo que hay que hacer", ya que no será un época de "grandes proyectos", tarea que deja para cuando vengan tiempos mejores, aunque sí "para cubrir la básico".

Respecto a quién le rodeará en la Institución Provincial o quién ocupará su cargo como delegado, no ha querido adelantar nada.