SALAMANCA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Sonaban las doce campanadas del mediodía de este martes en la Plaza Mayor de Salamanca cuando una joven francesa acaparaba todas las miradas. El motivo de tal admiración era la compañía que llevaba, dos cabras.
Esta joven se llama Lore y hace tres meses decidió iniciar la marcha desde su país de origen, donde comenzó una aventura que le ha llevado a cruzar a pie los Pirineos y continuar el Camino de Santiago para luego seguir el trayecto, "al revés", hasta llegar a Cáceres.