La Junta "mejora" las condiciones de vida de más de 281.000 mujeres con proyectos de cooperación internacional

Proyectos de cooperación internacional.
Proyectos de cooperación internacional. - JCYL
Publicado: domingo, 7 marzo 2021 12:26

VALLADOLID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta contribuye a la mejora de las condiciones de vida de 281.205 mujeres en una docena de países en desarrollo mediante proyectos de cooperación internacional subvencionados en los dos últimos años.

La Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior ha financiado en los dos últimos años proyectos de cooperación internacional cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las personas que viven en países en desarrollo, las que más sufren, en gran medida mujeres y niñas.

Algunas de las iniciativas llevadas a cabo han sido proyectos de construcción de pozos y puntos de agua potable, suficiente y accesible. Con ello, además, se mejora la vida de las mujeres en varios aspectos, pues son ellas las que principalmente se dedican al acarreo de agua, explica la Consejería a través de un comunicado remitido a Europa Press

Reducir el tiempo que dedican a ello facilita su ejercicio de otros derechos, como es su acceso a la educación, o a la generación de ingresos y obtención de medios de vida. La distancia entre sus domicilios y el pozo permite a estas personas socializar y poder acudir cuantas veces lo necesiten. Ello también les permite no cargar con pesos muy grandes y no tienen que dedicar gran parte del día a la búsqueda de agua para la familia, explica.

Además de los proyectos de acceso al agua potable, también se han llevado a cabo proyectos de saneamiento con la construcción de letrinas diferenciadas por sexo. El Gobierno autonómico también ha financiado intervenciones concentradas en asegurar el derecho humano a la salud materna y neonatal a través de las nuevas tecnologías y de formaciones a agentes de salud comunitarios que reducen la mortalidad tanto de las madres como de los bebés en el primer año de vida.

La Junta incide en que no debe olvidarse un tipo de proyectos financiados y dirigidos, en concreto, a atender a mujeres víctimas de violencia de género de forma directa, estableciendo protocolos de atención sanitaria y formando a los profesionales para que sepan identificar los malos tratos. Además, desde también trabaja con los responsables distritales para que se aborde esta lacra social desde el aspecto normativo y comunitario.

En proyectos de ayuda humanitaria y atención a crisis cronificadas, desde la Junta se han financiado kits higiénico-sanitarios para mujeres, que incluyen elementos para la higiene menstrual, algo que normalmente se olvida cuando se atiene a las personas que viven en campamentos de refugiados y que invisibiliza las necesidades específicas de las mujeres.

FORTALECER EL PAPEL DE LA MUJER

En la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing en septiembre de 1995 se estableció que la perspectiva de género se incorporarse en todas las políticas y programas públicos. Con posterioridad, en 2005, se alcanzó un consenso mundial en torno a la idea de que el fortalecimiento del papel de las mujeres es el instrumento más poderoso para avanzar en el desarrollo humano de los países en vías de desarrollo.

La mujer es el pilar fundamental de la economía familiar en gran parte de los países en desarrollo, así como la transmisora de valores y tradiciones. Sin embargo, su papel no es suficientemente reconocido y nacer niña todavía se considera muchas veces una carga. Esta situación se agrava en las comunidades más pobres, en las que las mujeres sufren una doble discriminación por su condición social y de género, señala el comunicado.

La Junta matiza que la pobreza tiene rostro de mujer, ya que el 80 por ciento de las personas que viven en condiciones de pobreza extrema son mujeres. Entendiendo que la pobreza se define no solamente como la falta de recursos sino, fundamentalmente, como la falta de oportunidades se debe contribuir en agilizar el acceso a los bienes y derechos a todas las mujeres del mundo.

Las mujeres que viven en la pobreza a menudo se ven privadas del acceso a recursos fundamentales para su desarrollo como personas, como los préstamos, la tierra y la herencia. En muchos países el papel de las mujeres está invisibilizado, no se recompensa ni se reconoce su trabajo. Sus necesidades en materia de atención de la salud y nutrición no son prioritarias, carecen de acceso adecuado a la educación y a los servicios de apoyo, y su participación en la adopción de decisiones en el hogar y en la comunidad es mínimo, ahondan desde la Consejería.

Por todo ello, las intervenciones y los programas se dirigen a impulsar a nivel global, en coherencia con las indicaciones de los organismos internacionales, un futuro igualitario sin estigma, estereotipos ni violencia para las mujeres; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. A fin de lograr este objetivo, es imprescindible que en todo el mundo las mujeres tengan presencia y participen en todos los ámbitos de la vida, concluye el comunicado.