VALLADOLID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves la actualización de la Ley Reguladora del Juego con el fin de proteger a los menores y luchar contra el fraude, para lo que, entre otras medidas, se establece una distancia mínima de 300 metros entre establecimientos y se aumenta de 100 a 150 los metros de separación entre los locales y los centros educativos.
Así lo ha explicado este jueves el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, quien ha defendido que esta modificación obedece a la necesidad de adecuar la regulación de esta actividad a los nuevos hábitos sociales.
En concreto, esta norma que se remite ahora a las Cortes de Castilla y León para iniciar su tramitación parlamentaria, introduce como novedad la fijación de un régimen de distancias mínimas entre establecimientos específicos de juego y apuestas, con independencia de la naturaleza del establecimiento, en 300 metros y se aumenta de 100 a 150 metros la distancia de estos establecimientos a centros oficiales de enseñanza reglada.